El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, deberá acudir el próximo 10 de enero al Juzgado de Instrucción nº5 en calidad de investigado por un presunto delito de prevaricación administrativa continuada. Así lo anunció este lunes el secretario general del Partido Popular de Melilla, Miguel Marín, en una rueda de prensa, tras una querella que presentó hace unos meses la formación popular.
Según Marín este Juzgado abrió diligencias previas para investigar el presunto delito de prevaricación administrativa por parte del presidente de la Ciudad Autónoma desde el momento de la celebración de su investidura el pasado 15 de junio. Al parecer De Castro comenzó a intervenir como Presidente de la Ciudad Autónoma poco antes de que se produjese la ratificación de su nombramiento por parte del Rey y su posterior publicación en el Boletín Oficial del Estado y en el de la Ciudad (BOME), que es cuando se hace efectivo dicho nombramiento. Esto sucedió dos días después de la celebración de toma de posesión del cargo.
El Partido Popular decidió denunciar la situación ya que consideraba que en esos momentos el presidente en funciones Juan José Imbroda. “Llevó a cabo numerosas actuaciones de manera atropellada y vulnerando conscientemente nuestras normas de funcionamiento, nuestro Estatuto de Autonomía, nuestro Reglamento de Gobierno y Administración y el Reglamento Orgánico de la Asamblea”, declaró Marín.
Asimismo, quiso recordar que Eduardo de Castro, “sin ser aún presidente”, impidió acceder a sus puestos de trabajo a algunos empleados públicos, concretamente a algunas personas que desempeñaban su labor como personal eventual de empleo en la estructura de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla. El popular también recordó que De Castro también impidió el acceso a consejeros y viceconsejeros en funciones, así como el cese de los mismos, antes de que se publicase el nombramiento en los boletines oficiales. Aseveró que cesó a estas personas de sus cargos de forma ilegal, ya que “se pasó el alto de lo que viene preceptuado en el Estatuto de Autonomía” y en el resto de reglamentos y normativa administrativa de la Ciudad Autónoma de Melilla.
“El señor De Castro firmó contratos él solito, sin un solo documento, sin un solo papel dentro de ese expediente; en definitiva, cometió numerosos presuntos delitos de prevaricación administrativa por lo que va a tener que acudir el próximo10 de enero en calidad de investigado, antes imputado, a los tribunales de Justicia a explicar las barbaridades que realizó siendo presidente de la Ciudad, incluso las barbaridades que hizo aún sin ser presidente”, explicó.
Tras la apertura de diligencias previas por parte del Juzgado de instrucción numero 5 por la querella que presentó desde formación popular hace unos meses, el PP espera que la justicia actúe con celeridad, y además, que pueda colocar a Eduardo de Castro “fuera de la política y de la presidencia de la Ciudad de Melilla”.
El 10-N, “un plebiscito”
En otro orden de cosas, el secretario general del PP melillense dijo que las pasadas elecciones generales del 10 de noviembre fueron un plebiscito con el que los melillenses “tendrían la oportunidad de decir alto y claro si querían que continuara Eduardo de Castro Como presidente de la Ciudad”.
Según Miguel Marín, así fue. Apenas 900 personas votaron a los candidatos de Ciudadanos en los pasados comicios generales para elegir representante en Congreso y el Senado. Unos resultados, que el dirigente popular interpretó como una negativa a la continuación del Gobierno De Castro al frente de la Administración local. “Los melillenses por abrumadora mayoría dijeron a De Castro que tendría que irse de la presidencia de la Ciudad de Melilla”, expresó tildando también el fracaso de Cs estas elecciones como “una catástrofe electoral sin precedentes”.
Los resultados electorales tampoco fueron positivos para el PSOE, por lo que el dirigente popular recomendó a los socialistas que reflexionasen acerca de lo que interesa a los melillenses y también de cómo les ha afectado electoralmente compartir Gobierno con Ciudadanos y con Coalición por Melilla. “Seguirán perdiendo votos hasta convertirse en un partido residual”, dijo.