La Ciudad Autónoma de Melilla ha informado este jueves que en la jornada anterior se registraron 15 nuevos contagios por coronavirus y siete curados, por lo que el número de casos activos suben hasta los 233 en total, cuando el dato anterior estaba en los 225. En el hospital quedan 11 personas ingresadas por covid y una de ellas están en la UCI.
Para detectar los nuevos casos, en la última jornada se realizaron 83 pruebas PCR y 283 test de antígenos. Desde que comenzó la pandemia. Desde que se empezaron a contabilizar los datos el pasado mes de marzo del 2020, 9.087 personas ha contraído el virus en la ciudad, 8.757 se han curado y 97 han fallecido.
A falta de que el Ministerio de Sanidad actualice los datos esta tarde, la CAM señala que la incidencia acumulada de los últimos 14 días está en los 184,72 casos por cada 100.000 habitantes, siendo los barrios con más incidencia Reina Regente (1.193,06 casos), Hernán Cortés (587,85) y Polígono Residencial La Paz (525,85 casos).
Monopolio de las vacunas
Un informe de la campaña "No es Sano", impulsada por distintas ONG y organizaciones sanitarias, refleja el "monopolio" de las vacunas contra la covid por parte de las farmacéuticas a pesar de la inversión pública, una situación que ha desembocado en la "inequidad" de acceso a estos fármacos.
"La vacuna: un bien público global para afrontar una pandemia" es el documento que ha presentado este jueves No es Sano, en el que asegura que el origen de las vacunas está en proyectos desarrollados durante décadas con grandes aportaciones de dinero público, y que esa inversión, conocimiento e investigación se han dejado en manos de la industria "sin condiciones".
El informe -que analiza las principales vacunas contra la covid, su origen, financiación, propiedad intelectual, acuerdos de compra y sus precios- sostiene que la producción se concentra principalmente en países ricos, defiende la suspensión de las patentes y también aboga por la transferencia del conocimiento y tecnología de forma global para acabar con la pandemia.
Durante la presentación, la investigadora de No es Sano y autora del informe, Irene Bernal, ha hecho hincapié en que hace un año los países acordaron que el acceso a la inmunización frente a la covid fuese un "bien público global", sin embargo, desde el pasado verano comenzó la carrera por "acaparar" vacunas lo que puso a la cola a los países más pobres, con menos recursos y capacidad de negociación.
Y es que solo el 17 % de las dosis adquiridas y aseguradas son para los países pobres, de hecho, las previsiones apuntan a que hasta 2023 "en algunos no tengan dinámica normalizada de vacunación", dos años por detrás de los estados desarrollados.
En este sentido, según ha dicho Bernal, nueve de cada diez países pobres no tendrán acceso a la vacuna este año y mientras unos como Israel o Estados Unidos "han cogido velocidad crucero" en la inmunización contra el virus, más de una decena de ellos no ha recibido ni una sola y otros como Honduras solo ha pinchado al 0.6 % de su población.
"Son cifras que nos preocupan mucho y nos alarman", ha aseverado Bernal, que ha urgido a liberar las patentes de las vacunas y compartir todo ese conocimiento científico de forma global para que la salida de esta pandemia se materialice en todos los países por igual.
El informe considera así que la falta de acceso a las vacunas evidencia un modelo de innovación y desarrollo de medicamentos "roto, ineficaz y cuyas disfunciones no deberían ser una barrera en un contexto de pandemia como el actual".
"Los retos a los que nos enfrentamos en esta pandemia son el paradigma de un sistema opaco, basado en los monopolios y dirigido por los intereses del mercado", prosigue.
Hasta el momento, solo la inversión en I+D pública y filantrópica en vacunas que se ha podido contabilizar suma casi 5.000 millones de euros, según el documento, que indica que el 98 % de esta cantidad procede, sobre todo, de los gobiernos y está liderada por Estados Unidos y Alemania.
"Los receptores de esta inyección de financiación han sido grupos de investigación y empresas farmacéuticas" y la lista de las empresas que más dinero público han recibido Moderna, Janssen, CureVac y la alianza Pfizer/ BioNTech: "Juntos suman más de la mitad de la financiación pública contabilizada".
Además, incide en que los precios de las vacunas se han marcado según las reglas del mercado y en el caso de Pfizer, por ejemplo, estos oscilarían entre 7 dólares que paga Túnez frente a los 47 dólares de Israel y que "podría haberle dado acceso preferencial a las dosis".
La vacuna de Moderna oscila entre los 15 y los 37 dólares por dosis; la de AstraZeneca alcanza 2,9 euros en la UE, pero otros países, como Sudáfrica y Uganda, han pagado 5,25 y 7 dólares, respectivamente.