El presidente del Colegio de Abogados de Melilla, Blas Jesús Imbroda, ha asegurado este lunes a El Faro que en el marco de la celebración por el Día Internacional de la Mujer la institución que dirige rendirá un sentido homenaje a las jugadoras ucranianas del Torreblanca, de nuestra ciudad, que tienen a toda su familia en su país, pese a la invasión rusa.
"Todo el mundo debería dedicar este 8M a la mujer ucraniana", señaló Blas Jesús Imbroda a El Faro tras explicar que el acto de homenaje se celebrará en el salón de actos del Colegio de Abogados de Melilla (Calle Querol, 44), a partir de las 13:00 horas.
En el acto se dará lectura a un manifiesto que la Abogacía melillense dedica a la mujer ucraniana en este día tan especial, con la intención de que les llegue el apoyo de la institución ante la difícil situación a la que se enfrentan desde la distancia, sabiendo que sus familias no han podido salir de su país.
"Tienen a su familia en Ucrania. No es que la familia esté fuera. Sus familias están allí. Están en una situación desesperada", señaló Blas Jesús Imbroda, en declaraciones a El Faro.
"Todo el mundo debería dedicar el 8M a la mujer de Ucrania. Todos deberíamos dedicar un día tan especial a las mujeres de Ucrania, que están sufriendo la masacre y la barbarie por parte de Rusia. Están sufriendo, en una situación absolutamente trágica y terrible", recalcó.
Blas Jesús Imbroda señaló, además, que será un acto de solidaridad y apoyo a la mujer de Ucrania "en estos momentos terribles de sus vidas y en estos momentos terribles de su historia".
Anna Shulha y Viktoria Kyslova, las dos jugadoras ucranianas del Torreblanca, están rotas. Llevan días sin pegar ojo, pensando en sus familias, que han quedado atrapadas en un conflicto sin sentido.
Las jugadoras ucranianas del Melilla Sport Capital Torreblanca de fútbol sala femenino, de la primera división, han explicado recientemente, que los hombres de sus familias están combatiendo a los rusos y que las mujeres están en los sótanos de las casas porque no pueden salir de las ciudades en las que viven.
Sí, porque ni la mujee siria ni la mujer palestina merecen nuestro reconociento, ¿verdad, Imbroda? Más hipócritas y os hundís en el suelo.