El cancerbero asturiano de la escuadra azulina considera mejor “tener los meses malos al principio”. En su opinión, el equipo ha vuelto en las dos últimas jornadas “a ser lo que era”.
Dani Barrio era entrevistado ayer, al término del entrenamiento de los azulinos. El arquero, que junto a Sergio Sánchez es el único jugador de la U.D. Melilla que ha jugado todos los minutos, ha expresado sus sensaciones personales y las del vestuario de cara al último choque del presente año 2016, en Mancha Real.
“La verdad es que ahora estamos bastante bien. Queda un partido tan sólo y estamos contentos a nivel de grupo, pues tenemos 28 puntos y la posibilidad de llegar a los 31, que según he leído sería la segunda mejor primera vuelta del club desde la temporada 2009/10. A nivel personal me encuentro también bastante bien, he jugado todos los partidos y creo que a un buen nivel. Ahora sólo queda pensar en seguir trabajando, que lo importante llegará en la segunda vuelta”, ha expresado el portero asturiano.
Barrio ha dejado también su opinión sobre la actual marcha del equipo y por la racha negativa que se pasó en un ‘noviembre negro’ para los de Josu Uribe. El meta resta importancia a lo sucedido, pues considera que se todo se debió a un bajón anímico o de intensidad, y actualmente dice ver a sus compañeros tan enchufados como al principio del campeonato liguero.
“Antes nos preocupaban sobre todo las sensaciones, no tanto los resultados. El equipo había pegado un bajón en la intensidad, en la lucha propuesta en las primeras jornadas, pero en las dos ultimas jornadas hemos vuelto a ser lo que éramos. Ahora mismo estamos en un buen momento y tenemos que aprovecharlo en las próximas jornadas, sobre todo en esta próxima”, ha comentado el guardameta unionista.
Asimismo, Dani Barrio tiene bien marcados sus objetivos a corto y medio plazo, siendo consciente de que aún queda muchísima temporada por delante.
“Tenemos que intentar sacar los máximos puntos posibles en las próximas fechas para seguir enganchados a los puestos de arriba, pero al final esto se decide en marzo y no en noviembre, como parecía que algunos querían se resolviera. En 2ª B todo se define en las últimas diez jornadas, así que el objetivo es llegar enganchados y con opciones hasta el final”.
El gijonés valora muy positivamente rebasar la barrera de los treinta puntos en la primera vuelta: “Sería muy bueno marchar con 31 puntos, probablemente a tiro del cuarto. Luego, aparte, nos va a venir muy bien desconectar, descansar, ya que desde julio llevamos cinco meses duros, con una pretemporada muy exigente”.
“Sobre todo servirá para vernos ahí, con opciones, para pelear por todo. Tenemos que llegar a los cuarenta y cinco puntos lo antes posible y luego, sin ningún tipo de presión ni tensión, intentar hacer un año bonito y que la gente siga enganchada con nosotros –relata el arquero-. A pesar de tener un mes de noviembre malo, es mejor tener los meses malos al principio que en marzo o abril, que es cuando necesitas realmente sacar los puntos”.
El portero del Melilla también ha tenido palabras sobre su rival del domingo y sobre el Estadio de la Juventud, donde normalmente juega el equipo aceitunero.
“El campo de Mancha Real es diferente a todos los de la liga, es el único artificial y posee unas dimensiones reducidas. Éste va a ser un partido muy complicado y va a ser una salida totalmente diferente a las demás de la temporada. Nos vamos a enfrentar a un equipo que ha tenido una muy buena racha, que ahora está peor, pero son los segundos máximos goleadores del grupo, con dos jugadores que llevan muchos goles anotados”.
Pese a todo, Dani Barrio demuestra tener la moral por las nubes y cree en la actitud y aptitud de sus compañeros para este compromiso: “Creo que nos vamos a desenvolver bien allí, ya que los partidos de disputa se nos dan bien, y vamos a ir a intentar sacar un buen resultado”.
Preguntado por la terrible amenaza ofensiva que representa la dupla Airam-Elady (entre los dos acumulan 20 tantos), el arquero señala que si se mantiene el nivel defensivo de los dos últimos encuentros, lo van a tener muy difícil para marcar.
“Frenarlos no depende sólo de mí. Al final es un trabajo de equipo, no sólo las armas del portero. Si en conjunto estamos bien, si los once defendemos todos a una, siendo solidarios con el compañero, somos un equipo muy difícil de hacerle gol”.
“La mayoría de los encajados –explica- han llegados por despistes, no por estar mal colocados en defensa ni por aciertos muy extravagantes del rival. Tenemos que estar concentrados los 90 minutos en un campo en el que tenemos que estarlo. Allí, una falta en el otro área, al ser el terreno de juego tan pequeño, te puede llegar muy rápidamente. Hemos de estar muy metidos, muy concentrados. Tenemos que ir a muerte porque luego tenemos diez días de vacaciones y podemos recuperar de sobra”, apunta Barrio.