El espíritu navideño asoma por la vuelta de la esquina. Empieza noviembre y llegan las prisas por empezar con los preparativos, como si a casi dos meses vista hubiera un riesgo cierto de que Papá Noel o los Reyes Magos nos sorprendan sin los deberes hechos.
No obstante, los más precavidos ya han puesto manos a la obra. Uno de ellos, el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, está en Londres. Ha viajado hasta allí para presentar la oferta turística de Melilla en la World Travel Market y convencer a alguno de los 5.000 expositores y 50.000 profesionales del sector de los atractivos de nuestra ciudad para los cruceristas. El año pasado por estas fechas ya habían echado anclas en Melilla cuatro de barcos que transportan a esta clase de viajeros. Este año, en cambio, sólo lo ha hecho uno. Mateo no está conforme y aspira a recuperar, al menos, las cifras de 2013, aunque si su carta a los Reyes la escribieran los hosteleros y comerciantes, seguramente pedirían a los Magos de Oriente otro tipo de turistas.
El responsable de Comunicación de Coalición por Melilla, Yasin Puertas también hizo pública su petición al gordo risueño del traje rojo. Él no quiere barcos, prefiere aviones, pero los quiere más grandes que los que ya tenemos. Para hacer posible su sueño, dice que bastaría con ampliar sólo 400 metros la actual pista de aterrizaje. Se haría, según su propuesta, a costa de utilizar el terreno colindante al campo de golf y parte de los 1.000 metros que afirma que hay disponibles en la zona sur. El precio del proyecto parece que es lo de menos; Yasin Puertas ayer se limitó a señalar que el coste sería “importante”. Como cuando era niño y tenía fe en los Reyes Magos, el espíritu de la Navidad parece suficiente para convertir los deseos en realidad.
Las cuentas tampoco son una preocupación para el secretario general del PSOE. Gregorio Escobar no quiere barcos ni aviones; él prefiere juguetes de acción. Cualquier niño de su época se hubiera conformado con un geyperman Comando Secreto, con aigram boy de la Policía Montada o un playmobil Bombero. Alcanzada la edad adulta, considera que no es suficiente. Él pide entre 300 y 400 policías y guardias civiles. Y no le basta con que vengan solos. Además de traer todos sus complementos, quiere que también lleguen acompañados de sus familias. De este modo, pretende mejorar no sólo la seguridad sino también la economía local.
Ése es el contenido de algunas de las cartas de nuestros políticos. Aún faltan muchas más. Esto no ha hecho más que empezar, sobre todo teniendo en cuenta la cita con las urnas en mayo, lo que sin duda hará que este año los Reyes Magos y Papa Noel no dejen de recibir peticiones hasta bien entrado el mes de las flores. Otra cosa será que para esa fecha no nos haya abandonado ya el espíritu navideño a la vista de la dura campaña electoral que se avecina.