Desde el 1 de enero al 31 de marzo de 2020 entraron por vía terrestre 1.000 inmigrantes en situación irregular, un 14,7% menos respecto al 2019, año en el que llegaron 1.173 personas en esta situación.
Por vía marítima no entró ninguna persona, por lo que el porcentaje de llegadas bajó un 100% respecto al mismo periodo anteior, en el que lograron tomar tierra siete personas y una embarcación.
A nivel nacional, el dato de entradas en total es de 5.473 inmigrantes, que se traduce en 1.261 personas menos que en el mismo periodo de 2019, un 18,7% menos.
En Ceuta, las llegadas por tierra fueron entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2020 fueron de 140, un 22,7% menos que el año anterior. Por vía marítima, son 44inmigrantes los que consiguieron alcanzar la ciudad, 124 que el periodo anterior, lo que se traduce en un 73,8% menos.
El dato más llamativo es el de la ruta canaria, por la que en tan solo tres meses han llegado 1.477 personas, aumentando un 753,8%, es decir, 1.304 inmigrantes más. En el mismo periodo anterior llegaron tan solo 173 personas.
Además, Casi 400 personas han llegado a Canarias en trece pateras desde que España se declaró en estado de alarma para contener la propagación del coronavirus, con lo que el flujo de inmigrantes por mar hacia las islas vuelve a sus ritmos más altos tras una quincena completamente detenido.
Desde el 5 marzo, cuando se rescató a un cayuco con 48 personas al sur de Gran Canaria, hasta el día 20, cuando se socorrió a otro con 45 ocupantes en la misma isla, no llegó ni una sola patera a Canarias, pese a que el promedio con el que había comenzado el año era de doce embarcaciones y 325-350 inmigrantes por quincena.
En la última semana de febrero y la primera de marzo se produjeron dos fenómenos que parecieron frenar temporalmente la salida de pateras, que tardan de cuatro a cinco días en llegar a Canarias desde su punto de partida más frecuente, Dajla, en el Sahara.
La ruta atlántica hacia Canarias se reactivó el pasado mes de agosto ante el aumento de los controles en el Estrecho de Gibraltar y Mar de Alborán, donde el flujo de inmigrantes ha caído a la mitad.
Desde que comenzó el confinamiento, los vuelos de repatriación desde Canarias a Mauritania se han suspendido y ninguno de los inmigrantes llegados ha sido recluido en los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Gran Canaria y Tenerife.
Hombre los emigrantes no.son.tontos, saben que ahora en España y Europa, PELIGRO...y las ONGs?, no se oye a ninguna hablar.