En lo que va de verano Melilla ha registrado 160 picaduras por medusa, una cifra bastante inferior a la que se produjo en la época estival de 2015 cuando se contabilizaron más de 1.500.
“En el mes y medio que queda de la temporada no creemos que alcance una cifra similar”, explicó a El Faro ayer la coordinadora del Servicio de Salvamento y Socorrismo de la Ciudad, Inmaculada Morales. En poco más de un mes informó de que se han registrado más de 200 avisos a los socorristas y 35 rescates en el mar.
La temperatura del agua, que este año es más fresca que en años anteriores, está provocando que las medusas no se acerquen demasiado a la zona de baño. “El agua no está muy caliente y entonces no han entrado por lo que llevamos 160 picaduras”, explicó la coordinadora del servicio. Hay menos, pero las que se producen hasta el momento está siendo por una especie de menores dimensiones, pero con una picadura más intensa, destacó Morales.
Aparte de las picaduras de medusas también se han contabilizado en lo que va de verano 14 de pez araña, 68 de avispa o 33 por púas de erizo. Además, se han producido hasta el momento once casos de quemaduras con carbón. Otra de las actuaciones importantes ha sido la curación por cortes y heridas que han llegado a los 100 casos.
Rescates significativos
Las actuaciones más significativas del Servicio de Salvamento tuvieron que ver con los rescates realizados en poco más de un mes de la temporada de baño. En hasta 35 ocasiones intervinieron los socorristas por casos, en su mayoría, de imprudencias de los bañistas. “En el rescate que tuvimos en la playa de San Lorenzo a cinco menores sin acompañar había tres de ellos que no sabían nadar y la bandera era amarilla”, explicó. Una intervención que afirmó fue “bastante difícil”.
El patrón de Salvamento, Francisco ‘Nene’, explicó que las embarcaciones son las que siempre acuden a los rescates. “Si hay cinco en el mismo día somos nosotros los primeros que tenemos que actuar”, resaltó. Asimismo, destacó que una de las zonas más complicadas para su acceso es la cala de Trápana
Por otro lado, Morales también mencionó el caso del menor que quedó inconsciente por momentos tras tirarse del acantilado en Galápagos. “Con el tema de los saltos hemos tenido ya varias intervenciones en esta playa”, afirmó.
El Levante lo pone difícil
La coordinadora de Salvamento y Socorrismo de Melilla aseguró que este año el viento de levante lo está poniendo “muy difícil” para el trabajo de todo el personal que tiene que prestar mayor atención si cabe ante posibles riesgos. En lo que llevamos de verano han tenido que elevar la bandera roja en muchas ocasiones. Ante estos casos solicitó la colaboración de la ciudadanía. “Esta misma mañana en San Lorenzo he tenido que intervenir para evitar que un niño se metiera en el agua cuando estaba llegando la familia a la playa”, aseguró, por lo que animó a llevar más cuidado, sobre todo, en casos en los que el oleaje es más agresivo.
La bandera amarilla seguirá ondeando hoy
La bandera amarilla ondeará de nuevo en las playas de Melilla ante la vuelta del levante, así como el oleaje que fue “creciendo” desde ayer por la tarde. Así lo aseguró a El Faro la coordinadora del Servicio de Salvamento y Socorrismo de la Ciudad, Inmaculada Morales. “Esta tarde estaba previsto que iba a subir el levante y mañana (por hoy) más, así que tendremos bandera amarilla por precaución”, explicó. Además, ayer también se izó la bandera roja en la ensenada de Galápagos, Horcas 1 y 2 y Aguadú, por la tarde debido al oleaje. Esta situación se podría mantener en la jornada de hoy. Las playas que pueden contar con el aviso amarillo son las de Los Cárabos y La Hípica, donde el oleaje llega con más intensidad. Morales insistió en que con el aviso rojo está prohibido el baño, aunque bien es cierto que se permite a los bañistas refrescarse un poco sin llegar a zonas con mayor profundidad del agua.
Pánico por una niña desaparecida
La responsable del Servicio de Salvamento y Socorrismo de la Ciudad, Inmaculada Morales, informó a este medio de que ayer se produjo una supuesta desaparición de una niña en la playa de Los Cárabos que desató el pánico “durante 40 minutos”. Al parecer, los familiares y bañistas avisaron de que podría haberse ahogado en el agua y los socorristas desplegaron todos los medios para el rescate. “El padre de la niña nos dijo que estaba en el agua y que se había hundido. Lo pasamos bastante mal y gracias a Dios fue que se perdió y se fue andando hasta la playa de La Hípica”, relató. La búsqueda se realizó a pie, en el mar con buceo, con motos de agua y con la embarcación. “Fueron muchos minutos de tensión”, insistió.
Por este motivo, Inmaculada Morales recordó que, sobre todo, en el caso de los niños pequeños tengan siempre manguitos o flotador para el baño y nunca quitarles la vista de encima, porque muchas veces, con la vigilancia exclusiva de los socorristas no es suficiente. “Muchas veces son pequeños despistes, pero hay que gastar mucho cuidado”, destacó. En el caso del Servicio de Salvamento y Socorrismo cuenta con más de 30 socorristas distribuidos por los dos kilómetros de costa y “normalmente” siempre hay dos o tres personas por cada playa. La precaución, más con niños, nunca está de más.