La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha aprovechado la visita este lunes a Melilla del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para pedir fronteras seguras.
En una nota de prensa, AUGC muestra su preocupación por la violencia empleada por los inmigrantes de origen subsahariano en el último intento de entrada masiva del pasado viernes por la zona intermedia del perímetro fronterizo que separa Ceuta de Marruecos en la zona conocida como "wad el jlot", situada en la perpendicular del morabito de Sidi Brahim, a escasos 2000 metros del vallado en el kilómetro 4 de la carretera nacional 362. Se trata, explica la asociación, del "modus operandi" que vienen empleando los inmigrantes que, alentados por las mafias y siguiendo sus instrucciones, no dudan en agredir a los agentes para sortear el último filtro y luego encaramarse a la valla.
El Ejército marroquí apoyado por antidisturbios de sus Fuerzas Auxiliares, añade AUGC, logró contener el "ataque" como así lo han denominado y evitar por lo tanto la aproximación al perímetro fronterizo de más de 300 inmigrantes subsaharianos.
Las informaciones a las que AUGC ha tenido acceso, señalan que las Fuerzas de Seguridad marroquíes tuvieron que actuar con contundencia porque el numeroso grupo de subsaharianos iba armado con palos.
De esta forma, explican que emplearon para disuadir a los agentes ácido, heces, orina y también el lanzamiento de piedras. El resultado de esta intervención es de más de 40 soldados marroquíes heridos, 10 de ellos de gravedad y al menos otros dos se encuentran en estado crítico. También resultaron heridos numerosos inmigrantes y detenidos 40 de ellos durante los enfrentamientos y 30 subsaharianos más interceptados posteriormente en las batidas efectuadas en la zona.
AUGC ha tenido conocimiento de que al menos un "mejani" (miembro de las Fuerzas Auxiliares del Ejército) ha fallecido en un enfrentamiento en una batida efectuada un día antes para interceptar a un numeroso grupo de inmigrantes subsaharianos en un bosque a las afueras de Castillejos conocido como "la laimuna".
Estos dos puntos de difícil acceso junto a los bosques del "Biut" en la zona marroquí de la mujer muerta de Benzu son las rutas que utilizan las mafias para trasladar desde Tánger en grupos reducidos a los inmigrantes para luego concentrarlos y organizar las aproximaciones y los posteriores asaltos masivos al vallado, perfectamente coordinados y preferentemente al amanecer.
La asociación tiene entre sus valores la defensa y protección de los Derechos Humanos y por lo tanto solicita al Gobierno de España (que en breve ocupará la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea) que impulse políticas para una inmigración segura y ordenada, firmando acuerdos de cooperación con sus países de origen, tránsito y destino para evitar así que estos seres humanos sean víctimas de la trata de personas e inste a los organismos internacionales a una mayor implicación en la frontera sur de Europa.
Por ello pedimos la actuación con urgencia ante el drama humano que presentan los fenómenos migratorios que se han convertido en el caso de Ceuta en batallas campales cuerpo a cuerpo entre inmigrantes y fuerzas de seguridad en los montes y bosques que separan ambos países con estos trágicos desenlaces y también en los numerosos fallecimientos por ahogamiento que se producen en las dos bahías de inmigrantes, en su mayoría jóvenes que intentan cruzar a nado a Ceuta bordeando los espigones.
Para AUGC es fundamental la cooperación internacional en la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos, que son en definitiva las que organizan los desplazamientos para luego ejecutar con violencia estos saltos masivos.
AUGC exige por lo tanto unas fronteras seguras, con una escrupulosa defensa de los Derechos Humanos y la integridad física y moral de las personas, una coordinación eficaz con las autoridades marroquíes como la demostrada en el último episodio, suficientes recursos humanos y materiales, (especialmente una vigilancia aérea permanente), seguridad jurídica y unos protocolos de actuación claros para hacer frente a estas situaciones complejas, sobre todo, cuando la colaboración de las fuerzas de seguridad marroquíes no sea la deseada y sea la propia Guardia Civil la que tenga que intervenir.
AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en afiliación en la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).
Que seguridad se puede pedir en frontera, si el enemigo lo tenemos en los políticos marroquies. Solo una mano dura, con recortes de subvenciones, denuncias ante la ONU de la implicación del gobierno marroqui en el cultivo y tráfico de hachis, un reclamo por parte de España de su papel de administrador del sahara occidental mientras se llegue a algún acuerdo bilateral, así como la creación de leyes europeas que justifiquen la devolución de los emigrantes ilegales a sus países o terceros que se comprometan a acogerlos. Solo con estas directrices, la frontera será no solo más segura, sino un freno al chantaje y conspiración marroqui.