El colectivo de personas sordas en la ciudad tiene mucho que demandar. No solo exigir intérprete de lengua de signos en los colegios y que en los institutos estén desde el inicio de curso, sino también accesibilidad a puestos de trabajo, a la cultura o la sanidad.
La Asociación de Sordos de Melilla (Asome) organizó ayer la lectura de un manifiesto por la ‘Semana internacional de las personas sordas’ que se celebra estos días con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre las dificultades que tiene este colectivo y para exigir a las administraciones que no pongan tantas barreras.
María del Carmen Loma, usuaria de Asome, fue la encargada de leer el manifiesto en el que se indicó que no se garantiza un futuro digno para las personas sordas porque no tienen los recursos para ello. “Exigimos un compromiso firme con nuestro colectivo. Exigimos igualdad”, aseveró.
Una de las demandas es la protección jurídica de las lenguas de signos españolas: incorporándolas a la Constitución Española; que aparezcan en la Carta Europea de Lenguas Minoritarias; que se promueva la lengua de signo; incorporarla en las legislaciones para que se respete su derecho al aprendizaje y uso en todos los ámbitos, entre otras cuestiones.
Asimismo, exigen que la lengua de signos sea considerada patrimonio inmaterial.
El empleo
Pero un punto destacado del manifiesto es la demanda de empleo. El colectivo aseveró que “urge que se favorezca la inserción y promoción de las personas sordas en los empleos”. Para ello, es preciso que se eliminen las restricciones para el acceso a los carnet de conducir; revisar la normativa de riesgos laborales porque da lugar a barreras para acceder a un empleo a una persona sorda; reservar unas plazas de empleo público; que se valore el comienzo de la lengua de signos en el empleo público, entre otras actuaciones.
Por otro lado, demandan bienes y servicios accesibles. Subrayan que no hay excusas para poner barreras en el acceso a cuestiones que todo el mundo puede demandar. En este sentido, se solicita que las mujeres sordas víctimas de violencia de género cuenten con los recursos que precisan, así como los mayores sordos tengan teleasistencia adaptada. Asimismo, piden que el 112 sea accesible para las personas sordas.
Otra de las cuestiones que pone sobre la mesa el colectivo de personas sordas es las necesidad de que se cuente con accesibilidad a todos los canales ya sean públicos o privados.
“Garantizar el acceso de las personas sordas de la información institucional y la comunicación con las administraciones con texto y lengua de signos. Y hay que transformar la justicia, la sanidad y administración pública en un ejemplo de accesibilidad universal”, aseguraron.
Para finalizar el manifiesto, se destacó que las personas sordas son “capaces” y que los límites están donde cada uno de ellos marque y donde empieza “el prejuicio y lo irracional”. Aseveró que van a seguir demandando sus derechos porque están comprometidos con esta causa.