Todos los grupos votaron a favor, aunque PSOE y CpM criticaron la “lentitud” de la operación.
El Pleno de la Asamblea aprobó en la jornada de ayer la cesión al Ministerio de Educación de una parcela de 4.885 metros cuadrados situada en la carretera de La Purísima para la creación de espacios de recreo que estarán integrados en el nuevo Instituto de Educación Secundaria que el Gobierno central tiene previsto construir en los terrenos del Jardín Valenciano. El asunto, único punto en el orden del día, vio luz verde por unanimidad. Eso sí, cepemistas y socialistas criticaron la “mala gestión” del Ejecutivo local en este asunto.
En este sentido, el portavoz de CpM, Hassan Mohatar, señaló que la cesión ha seguido “un extraño camino, demasiado largo”, máxime cuando dicha operación se planteó por primera vez allá en el año 2010, cuando presidía el Gobierno central José Luis Rodríguez Zapatero. El dirigente cepemista subrayó que la suya era una “crítica constructiva” y reclamó a los diputados del Grupo Popular que tuvieran en mayor consideración los intereses de los ciudadanos, habida cuenta de las altas tasas de fracaso, abandono y absentismo escolar que hay en Melilla.
Críticas de CpM y PSOE
“Creo que el último Instituto de Secundaria se construyó en 1997”, apuntilló el cepemista, quien recalcó que la cesión de esta parcela es algo positivo para la ciudad autónoma pese a la tardanza en haber efectuado la operación.
En la misma línea se pronunció el diputado socialista Dionisio Muñoz, quien apuntó que los retrasos administrativos fueron “inducidos” por la propia administración local. “Las obras pudieron comenzar mucho antes”, reprochó del dirigente del PSOE. De igual modo, consideró que el Gobierno autonómico mostró “demasiadas reticencias” a la hora de realizar la cesión, por lo que la operación se hizo “tortuosa”. Por ello, defendió que la iniciativa era buena, aunque planteó un 'pero' reflexivo a causa de la mencionada demora.
El portavoz del Grupo Popular y consejero de Economía del Gobierno melillense, Daniel Conesa, salió al paso de las críticas de socialistas y cepemistas y las tildó de “ridículas”, afirmando que los motivos del retraso habría que buscarlos en otro sitio, aludiendo de forma clara a la gestión realizada en aquel entonces por el Ejecutivo de Zapatero y la Dirección Provincial del Ministerio de Educación, que encabezaba el socialista Antonio Estrada.
“No es el momento de estos recordatorios, pero la responsabilidades políticas hay que buscarlas en otro lado. ¿Por qué el Ministerio no aceptó la cesión en su día?”, apuntilló Muñoz. De esta forma, concluyó que no fue hasta la llegada del PP al Gobierno central cuando la operación se reactivó.
Los reproches de Conesa no gustaron a Dionisio Muñoz, quien defendió a capa y espada la labor realizada por Antonio Estrada en esta asunto. “Trabajó el tema hasta el fondo, pero la cesión no se podía hacer de cualquier manera, como pretendía la Ciudad Autónoma. Había que hacerla en escritura. Por parte de la administración local, el trámite pudo haberse realizado con mayor celeridad”, insistió el socialista.
Asimismo, subrayó que el proyecto del Instituto de Secundaria en el Jardín Valenciano no es el único que se vio “obstaculizado” por el Gobierno autonómico durante las dos legislaturas de Zapatero. “He optado por pasar de esa crítica, pero lo cierto es que hay muchos ejemplos. Siempre han dificultado la realización de obras públicas”, apuntilló. A la hora de las votaciones hubo unanimidad absoluta, pues todos los grupos de la Asamblea decidieron votar a favor. Así pues, se hizo efectivo la cesión de la citada parcela al Ministerio de Educación.