La Comandancia de la Guardia Civil en Melilla reveló ayer una de sus últimas operaciones en la lucha contra la droga. La intervención fue efectuada el pasado domingo en el puerto de Melilla, donde agentes de la Benemérita hallaron en un vehículo sustancias estupefacientes que habían sido ocultadas con gran derroche de astucia por parte del conductor.
Mientras los guardias practicaban registros selectivos en los automóviles que se disponían a embarcar rumbo a la península, uno de ellos advirtió algo sospechoso en la zona del salpicadero de un coche en el que viajaba solo un hombre de nacionalidad marroquí con residencia en Murcia.
La inspección llevada a cabo acto seguido tuvo como resultado el hallazgo de un doble fondo “muy bien construido”, según fuentes del Instituto Armado, que ocultaba 22 cajas metálicas cerradas herméticamente. De esta forma, el conductor pretendía despistar a los perros que ayudan a los guardias a rastrear las sustancias estupefacientes.
Cada una de esas cajas contenía hachís y la suma de todas ellas dio un peso superior a los ocho kilogramos. La droga encontrada correspondía al tipo conocido como ‘polen de hachís’.
En lo que ha transcurrido de este mes de septiembre, la Guardia Civil ha completado con éxito otras operaciones contra el tráfico ilícito de estupefacientes, tanto en el puerto de la ciudad como en las aguas próximas al mismo. También en el puesto fronterizo de Beni Enzar.
En varias de ellas, las personas que pretendían introducir las drogas de modo furtivo demostraron tener multitud de ideas para conseguir su objetivo. Sin embargo, el tesón y la profesionalidad de los agentes de la Benemérita ha logrado hacer caer en saco roto las intenciones de los traficantes.
Sin ir más lejos, a comienzos de este mes el Instituto Armado informó de que en una semana se había incautado de 100 kilogramos de droga en varias intervenciones.
Una de ellas fue similar a la conocida ayer, pues la droga se ocultaba en un doble fondo bajo las vigas transversales de los asientos delanteros de un vehículo.
Pero quizá la más sorprendente fue el hallazgo de 37 kilos de hachís que el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) encontró flotanto cerca del puerto envuelto en una tela de arpillera.
Los traficantes no parecen tener intención de dar marcha atrás en sus oscuros objetivos. Pero nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están preparadas ante cualquier reto a la hora de interceptar estos cargamentos, por muchas ideas que tengan los criminales.