La ONG asegura que España gasta más en ‘blindar’ sus fronteras que en atender a refugiados.
Amnistía Internacional critica que el Ministerio del Interior haya prometido en marzo pasado destinar 2,3 millones de euros para reforzar los perímetros fronterizos de Melilla y Ceuta e impedir la inmigración irregular a través de las dos ciudades autónomas.
La ONG recoge en su informe anual publicado ayer que España ha dedicado en los últimos cinco años 32 veces más dinero a reforzar sus fronteras que a atender a los refugiados.
En el informe ‘El coste humano de la fortaleza Europa; violaciones de Derechos Humanos en las fronteras de Europa contra personas migrantes y refugiadas’, Amnistía Internacional utiliza a Melilla para ejemplificar las violaciones de derechos humanos de los refugiados en España.
Para ello, incluye una foto de una acampada de sirios en las afueras del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla en abril de este año, protestando por las condiciones en las que se encontraba el centro. Esta imagen la compara Amnistía Internacional con una manifestación pacífica de refugiados afganos en Ankara (Turquía) en mayo pasado.
El informe de la ONG reconoce además a Melilla y Ceuta como una de las principales rutas utilizadas por los migrantes y refugiados para entrar en Europa. Las otras dos son la frontera de la UE con el norte de África (Libia) y la frontera búlgaro-turca.
Según los cálculos de Amnistía Internacional, todas las fronteras de la Unión Europea (incluidas las de Melilla y Ceuta) se han llevado por delante la vida de 23.000 personas desde el año 2000.
Expulsiones de refugiados
Amnistía Internacional denuncia también en su informe anual que ha detectado expulsiones ilegales de migrantes y refugiados en Bulgaria, Grecia y España “sin proporcionarles acceso a procedimientos de asilo y a menudo haciéndoles correr grandes riesgos”. Asegura además que estas personas son sometidas a malos tratos “por los guardias de frontera y guardacostas”.
Interior vuelve a negar las ‘expulsiones en caliente’
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, volvió a negar ayer las ‘expulsiones en caliente’ en las vallas de Melilla y Ceuta. Según dijo, no existen “expulsiones en caliente, ni en frío ni en templado”. En un curso de verano en El Escorial, el ministro insistió en que los inmigrantes que son devueltos en la valla no han entrado en España sino que han intentado entrar.
Este argumento del Ministerio, a juicio de 16 catedráticos, profesores y ex magistrados que han firmado el informe ‘Expulsiones en caliente: Cuando el Estado actúa al margen de la ley’, carece de cobertura legal porque todo inmigrante que se sube a la valla o accede a la zona entre vallas está en España independientemente del concepto operativo de frontera que use el Ministerio.
Fernández Díaz volvió a defender ayer que no se puede aplicar la Ley de Extranjería a personas que intentan entrar en España y son “rechazadas en frontera”. Además insistió en “mienten” las ONGs que han denunciado que en Melilla se están realizando ‘expulsiones en caliente’.
Sin embargo, hay una investigación abierta en el juzgado de Instrucción número 5 de Melilla respecto a la supuesta devolución irregular a Marruecos de 21 inmigrantes que accedieron a Melilla en coches ‘kamikazes’, saltándose los controles fronterizos. A esa causa se ha añadido la expulsión de 150 inmigrantes que accedieron a la zona entre vallas el pasado 18 de junio.
Marín espera que el nuevo Gobierno de la UE se implique en inmigración
El Ejecutivo de Melilla mostró ayer su esperanza de que el próximo Gobierno europeo “tome conciencia de la dimensión del problema” migratorio y fronterizo que sufre la ciudad autónoma y se implique aportando recursos económicos, materiales e incluso humanos en lugar de hacer “dejación de funciones”.
A preguntas de los periodistas, el vicepresidente primero de la ciudad autónoma, Miguel Marín, destacó la necesidad de que haya un cambio de actitud en la UE con el nuevo Gobierno comunitario, ya que “los anteriores responsables hicieron dejación de funciones” al no atender un problema de su responsabilidad.
“No hicieron lo que debería hacer un responsable público, que es atender los problemas que surgen en el ámbito de sus competencias”, insisitió Marín antes de recordar que desde Melilla siempre se ha reclamado más implicación de Europa para contener la presión migratoria en su frontera sur.
“El problema fronterizo es un problema de los europeos que padecemos los melillenses y es totalmente injusto que los responsables miren a otro lado”, lamentó Miguel Marín al expresar la esperanza y confianza de la Ciudad Autónoma de que el próximo equipo que conforme la Comisión Europea “tome conciencia” de ello.
Así, reclamó su “intervención directa” con recursos económicos, materiales “y si puede ser, humanos para evitar esta presión migratoria que es responsabilidad de la UE, pero que lamentablemente padecen todos los melillenses”.
El pasado 3 de junio, la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, confirmó la entrega inmediata de 10 millonesde los fondos de emergencia de la UE destinados Melilla y Ceuta.