Sube 31,9% el número de personas que se hace una prueba del nivel de azúcar en sangre gracias a la campaña de esta asociación. El 8,2% de las personas que se hizo ayer un análisis del azúcar en sangre desconoce que tiene diabetes. Esto significa que de los 532 ciudadanos que se sometieron a la prueba, 44 de ellos dieron positivo y no están bajo control médico para evitar los graves efectos que tiene la diabetes en su cuerpo. La Asociación de Diabéticos de Melilla instaló ayer varias mesas informativas en las que se realizaron pruebas para comprobar el nivel de azúcar en la sangre de las personas que se interesaban sobre la diabetes y sus síntomas. Todos los años, se derivan a los médicos de cabecera a más de 50 personas que nunca hubieran sospechado que tienen problemas de salud.
Esta campaña, que realiza cada año, ayuda a detectar casos de diabetes que no están diagnosticados. Joaquín Rosas, presidente de Adimel, aseguró que los pacientes diabéticos más graves son los que no tienen una vigilancia médica porque desconocen que padecen la enfermedad. Afirmó que no se puede perder tiempo en el diagnóstico de la diabetes, ya que la calidad de vida del enfermo dependerá de que siga una dieta equilibrada y que tome la medicación adecuada.
Los análisis que hace Adimel, gracias a la colaboración de un grupo de enfermeras, llegan cada año a más ciudadanos. Se instalaron mesas en el Mercado Central y el Mercado de El Real, además de la situada en Menéndez Pelayo. Ayer se hicieron esta prueba un 31,9% más de melillenses que en el 2012. Por eso, la asociación cree que cada vez son más las personas que conocen la diabetes y que se animan a participar en esta campaña informativa. De los 532 ciudadanos que se sometieron ayer a la prueba, 289 eran hombres y 243, mujeres. El resultado de glucosa en sangre más elevado fue de 486 miligramos, cuando lo recomendado es que no sea superior a 150 miligramos.
En el test de glucosa en sangre participaron melillenses de todas las edades, el mayor con 87 años y el más joven con 10 años. Adimel animó a todos, sin excepción, a realizarse esta prueba, ya que cada año se detectan más casos de niños con diabetes tipo II, es decir, la que se deriva de la obesidad y la mala alimentación.
En la plaza Menéndez Pelayo se leyó el manifiesto que todos los años se hace por el Día Mundial de la Diabetes, que es el próximo jueves. Se reivindicó más educación sobre diabetes por parte de los sanitarios y una mayor inversión en la investigación de la enfermedad.