Su padre, Mustafa Yahía Aarras, visiblemente mermado por la protesta continua en la Plaza de España, celebra esperanzado la decisión del Comité de DDHH de la ONU. Con muchos aliados a su favor y, en contra, los padres de Alí Aarras y los miembros de la Plataforma constituida en contra de su extradición a Marruecos, celebraron ayer con un desayuno típicamente rifeño, al que invitaron a los medios de comunicación, la vía de esperanza que ha abierto el dictamen vinculante del Comité de Derechos Humanos de la ONU, contrario a la decisión del Gobierno de España de entregar al reino alauita al melillense con nacionalidad belga e imputado por las autoridades marroquíes en actividades terroristas.
Los familiares de Aarras, sus progenitores y esposa, no sólo se reafirman en su inocencia e insisten en que ya fue investigado y exonerado de cualquier posible imputación por el juez Garzón. Además, certificaron que Aarras se encuentra en huelga de hambre desde el pasado día 21, en demanda de su libertad, “pues es inocente de cuanto se le acusa y todos sabemos que las imputaciones contra él se realizaron por terceros en Marruecos bajo torturas”.
Así lo expresaron los miembros de la Plataforma contra la Extradición de Alí Aarras que ayer, sin embargo, moderaron su discurso frente al Gobierno español para demandar algo más que un gesto: una decisión, la puesta en libertad de Aarras, que empiece a demostrar “que el actual Gobierno de España trata por igual a todos los españoles y a todos los europeos”.
La Plataforma quiere que el Ejecutivo nacional corrija el acta del Consejo de Ministros en el que tilda de marroquíes a quienes como Aarras cuentan con nacionalidad belga o como Mohamed El Bay con nacionalidad española.
“Lo que procede –dijo el portavoz de la Plataforma, Abderraman Benyahya- es que se ponga en libertad a Aarras”.
Agradecimientos
Además quisieron agradecer a cuantos les han apoyado “y a quienes no lo han hecho pero tampoco nos han atacado”, la solidaridad manifestada con su causa. “Esta es una cuestión de justicia, una reivindicación por la igualdad que nos afecta a todos como melillenses, españoles y europeos”, insistió Benyahya, quien hizo extensivo su agradecimiento a la Prensa y en especial al periodista Fernando Belmonte y a la directora de este medio, Irene Flores.
También agradeció la labor de letrados e intelectuales en Bélgica a favor de un trato “justo” para Aarras y dio cuenta de las acciones de los comités diversos constituidos en Londres, París y por Amnistía Internacional para paralizar su extradición al reino alauita.
Benyahya valoró positivamente que asociaciones no integradas en la Plataforma, como la de Derechos Humanos que en Melilla representa el letrado José Alonso, hayan hecho también trámites para que Aarras no sea extraditado a Marruecos. “Cualquier iniciativa es buena y la agradecemos”.
Entren tanto, Aarras permanece preso en Botafuegos, en huelga de hambre. La tercera e estos casi tres años de prisión. La primera fue de 50 días, la segunda de 42 y ahora la ha iniciado también con vocación de no finalizarla hasta que sea puesto en libertad.
Por su parte, también permanecerán en su campamento de protesta e la Plaza de España hasta que sea puesto en libertad, tanto su esposa y padres como los miembros de la Plataforma que reivindican ante el Gobierno Zapatero los derechos el melillense belga reclamado por Marruecos.