Los marroquíes tienen de plazo hasta el 24 de este mes para cambiar sus viejos pasaportes por los documentos nuevos.
El Ministerio del Interior del país vecino recordó ayer en un comunicado que en una semana dejarán de ser válidos los pasaportes que se rellenan a mano y para salir al extranjero se exigirá la nueva documentación.
Esta exigencia podría suponer un problema para miles de marroquíes que cada día cruzan a Melilla a trabajar. De hecho, fuentes policiales estiman que alrededor de 30.000 ciudadanos de Marruecos entran a diario a la ciudad por los pasos fronterizos.
El problema es económico. Sacarse un pasaporte nuevo cuesta una fortuna para un marroquí: 350 dirhams (35 euros).
Nada tiene que ver este cambio obligatorio de pasaportes con el nivel de alerta antiterrorista que mantienen activado tanto España como Marruecos.
Fuentes del país vecino han asegurado a El Faro que el plazo para renovar el pasaporte está vigente desde hace tiempo y que cierra el próximo martes 24.
Pasaportes biométricos
El Reino de Marruecos puso en circulación el pasaporte biométrico a finales del año 2009, de acuerdo con las recomendaciones de la Organización de la Aviación Civil.
En mayo de 2010 en el país vecino empezó a circular un pasaporte provisional, aunque se advirtió de que los pasaportes de generación anterior, expedidos o prorrogados antes del 31 de marzo de 2010 seguirían siendo válidos hasta su fecha de caducidad.