La empresa Catering Perea Rojas, encargada del servicio de suministro de comida de los cuarteles de Melilla, tomó la decisión de despedir a quince de sus trabajadores en la ciudad autónoma sin haber consultado previamente al órgano de contratación, en este caso el Ministerio de Defensa. Así lo afirmó en la jornada de ayer el secretario general de la UGT, Alonso Díaz, durante la segunda concentración que el sindicato celebró a las puertas de la Base Alfonso XIII para demandar la readmisión de los empleados afectados.
“La empresa actuó unilateralmente, incumpliendo lo establecido en el pliego de condiciones”, apuntilló el líder ugetista en declaraciones a los medios de comunicación. Hay que recordar que, según informó el propio sindicato al iniciarse las protestas, en el anexo siete del contrato se establece que si se produce una modificación permanente en el número de integrantes de la plantilla, ésta deberá ser comunicada al Ministerio.
Diálogo con la COMGEMEL
Al parecer la empresa actuó sin consultar previamente a Defensa. Alonso detalló que el miércoles por mañana habló por teléfono con el coronel jefe de la Unidad de Servicios de la Base Discontinua (USBAD), quien le informó de que no tenía nada que aportar al asunto, al tratarse de una cuestión en la que debía respetar la cadena de mando.
Por ello, el sindicato decidió dirigirse directamente al Ministerio vía e-mail para pedir explicaciones sobre el despido de los trabajadores. Ayer por la mañana, minutos antes de la concentración, el secretario general de la UGT recibió contestación desde Madrid, en la cual se negaba que la empresa hubiera realizado consulta alguna a la hora de tomar su decisión.
Decisión sin consulta
“Catering Perea Rojas obró unilateralmente e incumplió el pliego de condiciones”, aseveró el líder sindicalista. “Lo que ha ocurrido no es serio. Es de una gravedad extrema. Ha quedado demostrado que los de la empresa son unos auténticos pistoleros que han venido a llevarse la sangre de los ”, apuntilló Díaz.
Así pues, lo que reclama ahora la formación sindical es que el Ministerio tome cartas en el asunto de manera decidida y que ordene la paralización de los despidos, para acto seguido proceder a la rescisión del contrato con Catering Perea Rojas. “La infracción cometida es muy grave”, insistió el líder de la UGT.
El sindicato continuará en pie de guerra a partir del próximo lunes, con movilizaciones a diario, tal y como informó El Faro en su edición de ayer. UGT condiciona las protestas al desarrollo de las negociaciones, que por el momento son inexistentes, pues todavía no han logrado ponerse en contacto con la empresa para hablar sobre la situación.
“No quieren dar la cara. Aún no hemos escuchado sus explicaciones”, lamentó Alonso Díaz. Por otro lado, el sindicato se ha puesto en contacto con la Inspección de Trabajo para que fiscalice lo ocurrido.