Los sindicatos afirma que sufren una situación de desigualdad respecto a otro docentes.
La Junta de Personal Docente no Universitario denunció ayer que la nueva normativa sobre el equipo de orientadores para los colegios de Melilla ha afectado a las condiciones de trabajo de estos profesionales. Afirma que estas modificaciones en su trabajo ha creado incertidumbre en los orientadores que han visto cómo se les ha trasladado a unos colegios, una vez empezado el curso, y sin que todas sus funciones estén definidas en esta nueva legislación.
Los representantes de los docentes muestran su rechazo al modo en el que se ha desarrollado la orden con la que se elimina el equipo de orientación y para que cada profesional de esta unidad esté trabajando dentro de un colegio en concreto. Señalan que “están sufriendo graves inconvenientes” porque esta norma se tendrían que haber puesto en marchan antes y debería especificar aún más las tareas que deben realizar los orientadores de Primaria.
La Junta de Personal Docente no Universitario exige a la Administración que “tome de manera inmediata las medidas necesarias para paliar los graves prejuicios que la actuación del Ministerio aún les puede causar y proceda al desarrollo de la norma necesaria para solucionar las numerosas dudas” de estos profesionales.
Cambios para los orientadores
Los representantes de los docentes afirman que se han producido, a raíz de esta legislación, diferentes criterios de supresión o mantenimiento de algunas plaza, lo que deriva en “una situación de desigualdad ante los concursos de traslados”.
También denuncian que algunos orientadores no saben cuál es su situación administrativa y además, señalan que hay centros para los que no se ha desarrollado las funciones que cumplen los orientadores, como es el caso de la escuela concertada.
Abandono del Ministerio
Para la Junta de Personal Docente no Universitario, la aplicación de esta norma ha sido “improvisada”, incluso acusa al Ministerio de publicarla “a hurtadillas”.
Los representantes de los docentes señalan que ésta es una de las muestras de la “actitud de abandono y desprecio al colectivo de Melilla y Ceuta” por parte del Ministerio de Educación.