El guardia civil malagueño y su tío Juan Carlos Daza, también guardia civil, ayudaron a un turista alemán. El ciudadano alemán que este verano disfrutaba de unas vacaciones en Málaga nunca terminará de agradecer a Rafael Daza Valero y a su tío Juan Carlos Daza Pichardo, ambos guardias civiles, el ‘capote’ que le echaron en una parada del autobús, cuando fue abordado por un ladrón. Ambos agentes evitaron el robo y detuvieron al supuesto carterista, quien se resistió con ‘uñas y dientes’, sobre todo dientes, a la detención. El Faro publicó la noticia en su edición del pasado martes y ayer uno de los héroes en esta actuación, el guardia civil Rafael Daza, destinado en Melilla, contó lo ocurrido a este diario.
Ambos guardias civiles se encontraban de vacaciones en Málaga y estaban esperando en una parada de autobús, cuando se percataron de que una persona estaba gritando y forcejeando con otro hombre. Inmediatamente y sin pensarlo, ambos agentes socorrieron al hombre que gritaba pidiendo auxilio, un turista alemán, y le separaron de su supuesto ladrón, un ciudadano de origen rumano.
Según explica Daza, al principio el supuesto ladrón “se hizo el loco” mientras su víctima explicó a los agentes, en inglés, que le habían robado la cartera. “Le encontramos la cartera del turista alemán y ahí el ladrón intentó darse a la fuga”, continúa el guardia civil afincado en Melilla. “Se resistió a la detención, le tuvimos que reducir y cuando ya estaba en el suelo intentó mordernos”, afirma. Y no fue tarea fácil porque el supuesto ladrón era “un tipo grandote. Nos costó trabajo reducirle”.
Guardia Civil, 24 horas
El turista alemán recuperó sus pertenencias y el supuesto ladrón fue detenido y trasladado a dependencias policiales. Daza y su tío estaban disfrutando de sus vacaciones, pero no dudaron en socorrer y ayudar al ciudadano alemán cuando este lo necesitó.
En 2002 ingresó en el Instituto Armado y ahora, en Melilla, desempeña su trabajo en la Oficina de Atención al Ciudadano. Afirma que es la primera vez que, mientras está de vacaciones, interviene en un incidente de estas características, pero no duda en que “cualquiera haría eso”, es decir, ayudar a un ciudadano en apuros.
Tanto él como su tío, con más de 30 años de carrera dentro de la Guardia Civil, se sienten satisfechos y contentos con la actuación que tuvieron en Málaga, pues socorrieron a un turista y atraparon, no sin esfuerzo, al presunto ladrón aún estando de vacaciones. “En la academia nos lo dicen: Eres guardia civil 24 horas”, agrega.