Prodein denuncia que el Carlos Haya rechazara a esta niña de quince años por no ser residente en Melilla. Palazón asegura que es “una violación de las leyes”.
Aya Koudad murió el pasado 2 de noviembre en el Hospital Comarcal. Esta niña marroquí de quince años precisaba un trasplante de médula que nunca se pudo realizar, según apuntó la Asociación Pro Derechos Humanos de la Infancia (Prodein). Aya no podía someterse a este tratamiento en Melilla porque en el Hospital Comarcal no se realizan trasplantes, por lo que los médicos pidieron su traslado al Carlos Haya de Málaga. Sin embargo, este hospital andaluz rechazó a la menor por no ser residente en Melilla, según apuntó José Palazón, presidente de Prodein. Aya llegó a Melilla después de que su familia fracasara en varios intentos para que la sanidad marroquí le realizara este trasplante.
Palazón aseguró a El Faro que la niña estaba muy mal de salud y los médicos del Comarcal hicieron todo lo que estaba en sus manos, pero que la única solución que tenía Aya por su grave enfermedad era un trasplante que se debía realizar en un hospital de referencia, como ocurre en otros casos.
Prodein denunció el viernes 2 de noviembre por la mañana el caso de esta niña marroquí en la Fiscalía. Palazón indicó que el jueves 1 de noviembre Aya se encontraba muy mal de salud y llevaba casi 20 días ingresada en el Comarcal sin que se produjera su traslado a otro hospital como solicitaron los médicos. Pero la denuncia de esta entidad no llegó a ningún lado, ya que entre las 20:00 y las 21:00 horas esta niña perdía la vida.
Palazón aseguró que los médicos decidieron ese viernes, sobre las 16:00 horas, que si veían con fuerzas suficientes a esta menor, la trasladarían de inmediato porque su estado de salud se estaba agravando. Pero acabó en la Unidad de Cuidados Intensivos y los médicos no pudieron demandar de nuevo su traslado porque “no iba a aguantar el viaje”, según indicó el presidente de Prodein. Aya entró en un coma irreversible y falleció horas más tarde.
Palazón afirma que sólo se realizó un trámite para el traslado de Aya a la península. Así, va a insistir que se investigue porqué no se pidió a otro hospital que acogiera a esta menor marroquí. También destacó que los médicos del Comarcal fueron los que solicitaron de forma urgente este traslado y que realmente estos sanitarios no tienen el poder de que se lleven a cabo estos procedimientos.
“No puede depender la vida de una niña de un mero trámite burocrático”, aseguró Palazón, que apuntó que “hay que tener mucho estómago” para hacer algo así.
Palazón explicó que ni el dato de que fuera una menor de edad hizo que se realizaran más trámites para salvar la vida de esta niña. “No se pueden permitir este tipo de casos”, afirmó, apuntando que no saben si faltó un sello, un documento u otra cosa para que Aya hubiera sido trasladada a la península.
El presidente de Prodein indicó que se ha tardado tanto que han llevado este caso al límite.
Palazón aseguró que en la Ley del Menor y en la actual Ley de Extranjería se especifica que los menores tienen garantizada la asistencia médica como cualquier otro menor de origen español. Por ello, afirma que el caso de Aya es “una transgresión y violación de las leyes españolas con resultado de muerte”.
El presidente de Prodein explicó que el argumento del Carlos Haya de que esta menor no reside en Melilla no es válido, pues al tener menos de 18 años, deben garantizar su asistencia sanitaria como la de otro niño español.
Relación con Marruecos
“Aya es la primera víctima marroquí tras los recientes acuerdos de la RAN (reunión de alto nivel entre España y Marruecos)”, destacó Palazón, quien aseguró que las relaciones con el país vecino en este caso no han servido.
Además, indicó que si este traslado a la península “no se llevó a cabo fue para no realizar un efecto llamada”.
Un trasplante es la única forma de salvar la vida
Aya Koudad padecía aplasia medular severa, una enfermedad que hacía desaparecer las células madre que producen la sangre. Por ello, precisaba de un trasplante de médula. Sin embargo, sus padres no encontraron ningún hospital en Marruecos en el que se le pudiera realizar esta operación, a pesar de que en Casablanca sí hagan este tipo de trasplantes.
La familia de Aya, residente en Nador, decidió entonces venir a Melilla para intentar salvar la vida de su hija, que al contar con dos hermanos podía tener donantes compatibles.