El presidente de la Ciudad realizó su intervención durante la misa en honor a la Patrona.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, cumplió ayer con la tradición y realizó las peticiones a la Virgen de la Victoria para Melilla. Tras el sermón del vicario episcopal, Roberto Rojo, Imbroda se arrodilló frente al altar mayor de la iglesia de la Purísima Concepción, en el que se encuentra la imagen de la Patrona, para hacer varias peticiones. Cómo no podía ser de otra forma, el desempleo fue una de las preocupaciones del presidente, que pidió a la Virgen que vele especialmente por los parados que tan mal lo están pasando en los últimos años. Imbroda tampoco quiso olvidarse de los inmigrantes, especialmente de aquellos que a menudo tratan de entrar en la ciudad en busca de una vida mejor. El presidente pidió a la Patrona para que estas personas puedan lograr aquello que desean sin necesidad de arriesgar sus vidas, como sucede casi cada día. El presidente de la Ciudad Autónoma continuó sus peticiones recordando a las personas enfermas y solicitó a la Patrona que les ayude a llevar lo mejor posible su dolencia y a seguir adelante. También se acordó el máximo dirigente de la ciudad autónoma de aquellos que no pudieron estar en la misa de ayer porque han fallecido este año. Asimismo, Imbroda pidió a la Virgen de la Victoria por todos los melillenses para que continúen trabajando y luchando por vivir cada día en una ciudad mejor, en la que el respeto y la tolerancia son protagonistas. La clase política ocupó también parte de este discurso del presidente, que dijo que espera que la Patrona les dé lucidez, cordura y honradez para que puedan realizar su labor sin olvidarse en ningún momento de cuáles son las obligaciones que asumieron al llegar a su cargo. Imbroda ofreció su trabajo y el de todos los melillenses para hacer de Melilla un lugar cada día mejor. El dirigente de la Ciudad concluyó su intervención agradeciendo a la Virgen de la Victoria que la paz haya reinado en la ciudad durante el último año. Tras la misa, Imbroda destacó que una vez más los melillenses volvieron ayer a volcarse en este acto, que se celebra desde 1756, y mostraron su respeto y devoción por la Patrona. El presidente indicó que se trató de una ceremonia “emotiva” y destacó la intervención de la Orquesta Sinfónica de la ciudad durante el acto religioso. Además, Imbroda quiso aprovechar para felicitar a todas las Victorias, que ayer celebraban su santo.