Los alumnos recibieron ayer su diploma de manos del consejero Miranda, tras participar en el campamento ‘Be happy in your city’. Aún quedan plazas libres para los talleres de agosto, que versarán sobre el medio ambiente. Un total de 120 niños de Infantil y Primaria finalizó ayer el segundo campamento de inglés ‘Be happy in your city’ celebrado estas dos últimas semanas en el colegio Enrique Soler. El consejero de Educación, Antonio Miranda, y el presidente de la Comamel, Álvaro González, asistieron a la entrega de diplomas celebrada en el salón de actos. Según informó González, aún quedan plazas disponibles para los dos campamentos de inglés que se celebrarán en agosto y versarán sobre el medio ambiente.
Ambos responsables destacaron que este tipo de iniciativas no solamente sirve a los niños para seguir aprendiendo una segunda lengua sino que responden a un plan de formación integral a través del cual aprenden inglés de una forma divertida con todo tipo de actividades que contribuyen a su educación como ciudadanos. Así, el programa de actividades de los campamentos del Enrique Soler incluyen desayunos saludables y excursiones al aeropuerto, al parque de Bomberos y otros lugares emblemáticos de la ciudad.
Este campamento se suma a los diez que cada verano organiza la Consejería de Educación en diversos centros educativos de la ciudad. Este año se han ofertado 600 plazas, con un precio de matrícula de 50 euros, constituyéndose así en una alternativa para los pequeños de la casa y una oportunidad para los padres que trabajan durante el verano. Miranda destacó además, que este tipo de iniciativas ha creado 25 puestos de trabajo.
Por último, el presidente de la Comamel quiso agradecer el apoyo de la Consejería de Educación para la celebración de este tipo de actividades para que los alumnos del colegio y los niños del barrio puedan participar.
Por otra parte, el consejero animó a los padres a llevar a sus hijos a la Escuela Infantil Infanta Leonor que abre sus puertas en el mes de agosto. Miranda aclaró que esta oferta está contemplada en el pliego de condiciones del contrato adjudicado a Clece, sin coste alguno para la Ciudad Autónoma. Únicamente los padres que quieran llevar a sus hijos al centro tendrán que abonar 150 euros.