José Palazón afirma que suelen ser rechazados por la población del país vecino y que viven “en guetos donde no llaman la atención” para evitar represalias.
El máximo dirigente de la ONG melillense Prodein, José Palazón Osma, se mostró de acuerdo con la principal conclusión extraída del informe Migración irregular: respuestas políticas y retos, realizado por Marruecos, y que apunta que los subsaharianos que viven el país vecino acaban en guetos de manera espontánea.
El estudio llevado a cabo por Rabat, basado en más de 50 entrevistas a inmigrantes, señala que Marruecos no es sólo un país de tránsito para los que esperan entrar en Europa de manera irregular, sino que también se ha convertido en el destino de muchos, aunque sea como segunda opción.
También en este aspecto se mostró de acuerdo Palazón, pues recalcó que cada vez es más frecuente que los subsaharianos acaben viviendo en el país vecino después de esperar en vano durante meses una oportunidad de llegar a Melilla.
“Muchos acaban ganándose la vida en Marruecos. Conozco casos de personas que han estado trabajando en el sector de la Construcción o colaborando con asociaciones humanitarias. Otros simplemente se dedican a sobrevivir como pueden”, señaló el máximo dirigente de Prodein.
En cuanto a que los subsaharianos acaben aislados de la población marroquí y teniendo muy poco contacto con ésta, como indica el estudio, subrayó que en ocasiones se llevan a cabo “campañas de criminalización” para potenciar el rechazo de la población local y favorecer su “búsqueda y detención para posteriormente trasladarlos a la frontera argelina”.
“Acaban viviendo agrupados en sitios donde llaman poco la atención. Muchas veces son rechazados por los propios marroquíes y lo único que pueden hacer es unirse para sobrevivir”, agregó.
También se mostró de acuerdo en que existe cierta discriminación laboral, pues el estudio de Rabat apunta que, por norma general, cobran menos que la población local. También se dan casos en los que se les exige un mayor alquiler para acceder a una vivienda.
Al hilo de estas manifestaciones, Palazón se mostró muy crítico con el trato que la Policía y el Ejército del país vecino están dando a los subsaharianos que se encuentran en el Gurugú a la espera de intentar entrar en Melilla. “Es una auténtica persecución, peor que si estuvieran en Libia”, aseguró.
Además, agregó que en los últimos días no se han producido avalanchas en el perímetro fronterizo porque Marruecos ha acelerado la detención y traslado de inmigrantes a la frontera con Argelia.
Repatrían a quince congoleños desde la península.
Quince personas de nacionalidad congoleña que habían residido en los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla y Ceuta fueron repatriados en la jornada de ayer a sus países de origen después de pasar varias semanas en Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Algeciras y Tarifa, según afirmó a El Faro el máximo dirigente de la ONG Prodein, José Palazón.
Según sus declaraciones, estos quince inmigrantes pertenecían a un grupo compuesto por unas 50 personas de origen congoleño que han abandonado los CIEs una vez cumplido el tiempo máximo que podían estar internados. La diferencia es que los 35 que no han sido repatriados “negaron haber nacido en la República Democrática del Congo”, por lo que el Gobierno “no ha podido hacer nada para mandarlos de vuelta a su país de origen”.
El máximo dirigente de Prodein lamentó la repatriación de los quince restantes y recordó que en la República Democrática del Congo “es posible que sean víctimas de la represión del régimen”. En su opinión, la actitud de España para con este colectivo “demuestra que se están fomentando la hermandad entre gobierno dictatoriales”.
“El Gobierno está haciendo lo que le viene en gana y no respeta para nada los derechos de los inmigrantes”, criticó Palazón.
Además, aseguró que alguno de los repatriados había superado “en uno o dos días” el máximo tiempo de estancia en el CIE, por lo que tachó su devolución al país congoleño “de ilegal”.