En las próximas semanas la organización en Melilla presentará su informe anual. Su responsable, Pilar Illázquez, destaca la estrecha colaboración con Bienestar Social. La crisis económica no la marcan únicamente la situación de los mercados o las cuentas públicas. Para saber de sus consecuencias únicamente hay que recurrir a los datos de los Servicios Sociales y de entidades no lucrativas, como Cáritas Interparroquial, en cuyos informes anuales se reflejan los efectos de la crisis. En las próximas semanas, la presidenta de la organización en Melilla, Pilar Illázquez, presentará la memoria de 2011, pero adelantó a El Faro, que el perfil del demandante dista mucho de la imagen que tradicionalmente tiene la sociedad de las personas que acuden en su ayuda. Mientras que, en tiempos de bonanza, son las familias más pobres y sin recursos los que solicitan la ayuda de Cáritas, ahora, muchos demandantes son familias de clase media que, hasta hace unos meses, “tenían una vida acomodada, normal y tranquila”, que se ha visto truncada por la pérdida del trabajo de los progenitores y, con hijos a su cargo y sin ingresos, “no pueden hacer frente a la hipoteca y las facturas”, comenta Illázquez. Expectativas frustadas Ciertamente, acudir a Cáritas Interparroquial en Melilla, como en cualquier otra ciudad, es el último recurso después de pasar por los Servicios Sociales, en este caso, la Consejería de Bienestar Social. Cáritas trabaja donde la administración no puede llegar y son muchas las familias que son derivadas a esta organización ya sea por que se han quedado sin recursos y sin prestaciones de desempleo o, mientras esperan la llegada de las ayudas de la Consejería, explicó Illázquez. Así, la responsable de Cáritas en Melilla valoró la colaboración estrecha que existe con la Ciudad Autónoma en dar atención a estas familias que ven frustadas sus expectativas de futuro. Incluso, según comentó Illázquez, muchos demandantes sienten “vergënza” por tener que recurrir a ellos, y es entonces los voluntarios de la propia organización acude a sus domicilios para prestar su ayuda.