El presidente del gremio, Jesús Delgado, no se muestra partidario del copago, ya que en Melilla existe un problema más importante como la atención a los fronterizos.
Ante la polémica suscitada por aplicar en Melilla el copago en el transporte sanitario no urgente, el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Melilla, Jesús Delgado Aboy, no se muestra partidario de esta fórmula y sí en aplicarla en algunos servicios, pero ante todo, por lo que dice abogar es por la “racionalización de las prestaciones y evitar el uso indiscriminado” de los transportes.
En este sentido, apuntó que, como trabajador en el Hospital Comarcal, es habitual encontrar a algunos ciudadanos no melillenses que piden una ambulancia para volver a sus domicilios, “alegando que no tienen coche ni dinero para pagar un taxi y descaradamente piden que una ambulancia les lleve hasta la frontera. No se puede consentir que un transporte sanitario se utilice para fines particulares”, razonó.
Pero para el facultativo, “el agujero” y problema más importante y prioritario a resolver, para no dañar las cuentas del sistema de salud es el “control fronterizo”. “Es sorprendente que en cinco años pasemos de atender a un 28% de mujeres embarazadas de Marruecos a un 54%”, afirmó y auguró que la demanda en este aspecto “seguirá aumentando, porque ya lo estamos comprobando”.
Así, Delgado argumentó que en el momento en el que el sistema de salud tiene recursos “entonces podemos destinarlos a ayudar a las personas que viven al otro lado de la frontera”, pero para el presidente del Colegio de Médicos de Melilla, los que tienen prioridad para acceder a la sanidad y a sus prestaciones son los melillenses que sí cotizan y tienen derecho a recibir esa atención.
Es por ello que, haciendo una racionalización de las prestaciones y servicios sanitarios, como el transporte no urgente, así como de los recursos “no nos encontraremos con la excusa de que no hay presupuesto para ampliar los materiales y las necesidades de personal sanitario en Melilla” e incluso se podría plantear la ampliación de las prestaciones sanitarias como, por ejemplo, la salud bucal. De tal manera, que el sistema público pueda cubrir tratamientos como la ortodoncia en los niños y adolescentes, puso de ejemplo.
Delgado reconoció que, ante sus opiniones y propuestas se pueda pensar que éstas son “drásticas”, pero aseguró que él sostiene una visión “realista” de la situación de la sanidad en Melilla.
Pisos patera, control fronterizo
Tal es así, que el médico melillense afirma que la prioridad de las autoridades competentes es aplicar un “control fronterizo” para cortar de raíz el problema que supone para las cuentas públicas sanitarias la atención indiscriminada de ciudadanos de procedencia marroquí y que no residen en Melilla. “Es imposible cobrar una factura por atender el parto de una mujer de Marruecos”, denunció y añadió que el coste de esta atención médica no solamente radica en el parto en sí sino que, según aseguró, muchas de estas mujeres, cuando abandonan el hospital, “se llevan sábanas y almohadas del Comarcal. Esto no se puede consentir”.
En relación a esta problemática, Delgado insistió en que tienen la certeza de que existen ‘pisos patera’ en Melilla por dos sencillos hechos. Por una parte, las mujeres marroquíes que acuden al centro hospitalario para tener a sus bebés “curiosamente” todas ellas tienen la misma dirección de un domicilio melillense. “Son dos o tres direcciones que son siempre las mismas y llama la atención cuando ves que los últimos 30 partos, las mujeres tienen la misma calle y puerta”, dijo.
Por otra parte, el presidente del Colegio de Médicos en Melilla señaló que el personal del Comarcal se ha dado cuenta que muchas mujeres embarazadas, de procedencia marroquí, acuden al centro hospitalario acompañados siempre de una misma persona, generalmente un hombre, por lo que, para el facultativo es fácil deducir que es un hecho la existencia de pisos patera en Melilla.
“Nosotros no podemos ni debemos indagar y profundizar en estos hechos porque no somos policías, pero deberían ser las autoridades competentes las que lo investigaran, ya que los hechos en sí llaman la atención y son, cuando menos, sospechosos”.
El ‘tinte político’ de la negativa a desatender a los inmigrantes
Después de que el País Vasco y Navarra hayan anunciado que seguirán atendiendo en sus hospitales y ambulatorios a inmigrantes irregulares, contra la decisión adoptada por el Gobierno central, el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Melilla, Jesús Delgado Aboy, afirmó que este hecho se trata únicamente de una “reacción política” más que una respuesta a un estudio concienzudo y a motivos sanitarios.
En este sentido, criticó que este tipo de decisiones procedan de regiones que, precisamente, presentan un fuerte déficit en sus sistemas de salud y consideró que la prioridad en estos momentos es “sanear las arcas públicas” para reducir ese déficit. Delgado considera que de seguir atendiendo a inmigrantes irregulares estas autonomías verán acrecentado su ya de por sí elevado déficit y “luego irán al Gobierno central a pedir dinero” para paliarlo.