Melilla ha celebrado este miércoles el 250 aniversario del Levantamiento del Sitio con un acto institucional en el monolito del mariscal Sherlock, situado justo antes de entrar al túnel de Melilla la Vieja.
La ceremonia, que comenzó a las 10.45 de la mañana, reunió a numerosas autoridades civiles y militares para rendir homenaje a quienes defendieron la ciudad en uno de los momentos más trascendentes de su historia.
El evento comenzó con la interpretación de piezas solemnes por parte de la orquesta de la banda de la Comandancia General de Melilla. La música marcó el todo de la ceremonia, que se desarrolló con solemnidad y respeto, destacando la importancia de recordar a quienes protagonizaron la resistencia durante el asedio.
Entre los asistentes se encontraban el comandante general de Melilla, Luis Cortés Delgado, el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda.
La presencia de este último destacó la vinculación del mariscal Sherlock con Galicia, su tierra de origen.
Un homenaje a la resistencia histórica
El Levantamiento del Sitio de Melilla es un episodio clave en la historia de la ciudad, un momento en el que sus defensores, encabezado por el mariscal Sherlock, lograron resistir un asedio prolongado. La conmemoración de este evento busca mantener viva la memoria de aquellos que participaron en la defensa de la ciudad y su legado de valentía y sacrificio.
La ceremonia de este año se llevó a cabo en un entorno cargado de simbolismo. Melilla la Vieja, con sus murallas y fortificaciones, es un recordatorio tangible del esfuerzo que supuso mantener la ciudad en pie ante la adversidad. El monolito dedicado al mariscal Sherlock, punto central del homenaje, es el símbolo de aquella resistencia y de la importancia de recordar el pasado para comprender el presente.
Imposición de la corona
Uno de los momentos más solemnes del acto fue la imposición de una corona de laurel en el monolito del mariscal Sherlock. Este gesto, cargado de simbolismo, representó el reconocimiento a su liderazgo y al sacrificio de quienes participaron en la defensa de la ciudad.
La ofrenda floral fue colocada de manera conjunta por las autoridades presentes, en un acto de unidad y respeto. El silencio se hizo presente mientras se realizaba la imposición de la corona, acompañado por la mirada atenta de los asistentes que reconocieron la importancia del momento.
Presencia institucional y reconocimiento
El acto contó con la presencia de las principales autoridades civiles y militares de Melilla, además del presidente de la Xunta de Galicia. La participación de representantes de distintos niveles de gobierno resaltó la relevancia de la efeméride y la voluntad de mantener viva la memoria de los hechos históricos que marcaron la ciudad.
La conmemoración de este evento no solo tiene un significado histórico, sino que también refuerza la identidad de Melilla y su compromiso con la preservación de su legado. Cada año, este homenaje se convierte en un recordatorio de la importancia de la historia en la configuración presente y en la transmisión de valores como el esfuerzo, la lealtad y la resistencia.
Para cerrar la ceremonia, se guardó un minuto de silencio en memoria de todos aquellos que participaron en la defensa de Melilla durante el asedio. El respeto y la solemnidad marcaron este momento, que sirvió como tributo a su valentía y sacrificio.
La conmemoración del Levantamiento del Sitio de Melilla sigue siendo una de las fechas más importantes en el calendario de la ciudad, un recordatorio del espíritu de resistencia que ha caracterizado a sus habitantes a lo largo de los siglos.
A través de actos como este, se rinde homenaje a quienes, con su esfuerzo, marcaron el destino de Melilla.
