El PSOE celebró el sábado en el hotel Tryp Melilla Puerto su tradicional iftar (ruptura del ayuno) junto a militantes y simpatizantes. Durante el acto se sirvieron platos típicos como harera, pastela de pollo, carne en salsa o cuscús dulce.
La secretaria general, Sabrina Moh, agradeció a los presentes su asistencia y recordó que las puertas del partido estaban abiertas a todos los melillenses para lo que necesitasen.
En la ruptura del ayuno estuvieron presentes otros dirigentes del partido, como la anterior secretaria general, Gloria Rojas; o la secretaria de Igualdad, Laura Segura. También estuvieron presentes los diputados Francisca Maeso y Rafael Robles e históricos dirigentes como Celia Sarompas.
El iftar se refiere a la comida nocturna con la que se rompe el ayuno diario durante el mes del Ramadán. El iftar, durante el Ramadán, se suele hacer de manera comunitaria, con grupos de musulmanes que se reúnen para romper el ayuno para reforzar los lazos familiares y comunitarios y promover la caridad, la solidaridad y el intercambio socia. El iftar se realiza justo después del maghrib (puesta de sol). Tradicionalmente, los primeros alimentos que se consumen al romper el ayuno son la harera o los dátiles.
Inscrito en 2023 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, la práctica suele transmitirse en el seno de las familias, y a menudo se confía a niños y jóvenes la preparación de los platos tradicionales. Para las comunidades, a menudo toma la forma de reuniones o comidas, fortaleciendo los lazos familiares y comunitarios y promoviendo la colaboración, la solidaridad y los intercambios sociales. Aquéllos que no practican necesariamente el ayuno durante el mes de Ramadán también pueden participar en las ceremonias y rituales relacionados con el iftar. El conocimiento y las habilidades se transmiten generalmente dentro de las familias a través de la enseñanza oral, la observación y la participación, y a menudo se les asigna a los niños y jóvenes la preparación de platos de comidas tradicionales. Durante este proceso, los padres también explican los beneficios del ayuno y los valores y funciones sociales del iftar. El iftar a menudo es respaldado por entidades gubernamentales, ONG y organizaciones benéficas, así como por televisión, radio, prensa y redes sociales.
Además del ayuno, el Ramadán -que empezó el 1 de marzo y terminará a final de mes- contiene otros preceptos. Abstenerse de comer y beber no es el único objetivo, ya que el mes sagrado debe interpretarse como un acto de purificación, un esfuerzo voluntario para mejorar la conducta y recuperar los valores que se han perdido durante el resto del año. De esta manera, los malos pensamientos, los insultos, las mentiras, el sexo o el tabaco deben de ser desterrados en las horas diurnas durante los 29 ó 30 días que dura el mes más sagrado.
El ayuno no es no es obligatorio cuando se considera que puede ser perjudicial para el ser humano, por lo que están exentos de practicarlo niños, ancianos, enfermos y mujeres embarazadas y en época de lactancia.
Para el resto de musulmanes hay una suerte de sanciones en caso de romper la abstinencia antes de tiempo. Como explican desde Islamic Relief, la premisa es que se debe recuperar cada ayuno que no se haya realizado en Ramadán, puesto que es un mandamiento de Alá.
Asimismo, si se pierde un ayuno por necesidad que no se puede recuperar (por un problema de salud, por ejemplo), se debe pagar fidyah. Y si se pierde un ayuno innecesariamente que no se puede recuperar, entonces debes pagar kaffarah. Como explican desde Islamic Relief, "la cantidad que se paga de fidyah por cada ayuno no cumplido equivale a alimentar a una persona", mientras que "el pago de la kaffarah equivale a alimentar a 60 personas".