La “mafia” modificó el asiento bajo el que se encontraba para que no pudiera ser encontrado.
La Guardia Civil dio el pasado 12 de noviembre un golpe más a las mafias que trafican con seres humanos. Según informó la Benemérita en una nota de prensa, los agentes que operan en la frontera de Beni-Enzar encontraron a un inmigrante de origen subsahariano escondido en un coche, concretamente en el habitáculo donde debería ir el depósito de gasolina.
La intervención de la Guardia Civil comenzó cuando procedieron al registro selectivo de un turismo marca Opel, modelo Kaddet, de color granate y placas de matrícula marroquí, que en esos momentos pretendía acceder a Melilla procedente de Marruecos, ocupado tan sólo por su conductor.
El reconocimiento se inicio en la zona del maletero donde todo se encontraba dentro de la normalidad. Sin embargo al realizarlo en el interior, el agente que estaba llevando a cabo el registro apreció un detalle que le infundió sospechas, lo que motivó que se reconociese con detenimiento la zona de los asientos traseros.
Para ello se intentó desplazar el mismo, pero no fue posible hacerlo en un principio, pues parecía que se encontraba anclado por alguna avería mecánica.
No obstante se continuó con la labor hasta apercibirse de una modificación realizada por la “organización mafiosa” que habilitó el doble fondo, ya que se había cambiado el sistema para desplazar el asiento, de tal forma que tras soldarlo con una barra de hierro, para desmontarlo se debía de proceder en sentido inverso al originario de los anclajes.
Cuando pudo se finalmente abierto, se comprobó que en su interior se encontraba una persona “completamente enclaustrada y contorsionada” que fue auxiliada al salir, practicándole primeros auxilios, ya que presentaba desorientación, fatiga y dolor en las articulaciones.
No obstante, no fue necesaria atención médica y su estado de salud es bueno, según la Guardia Civil.
La modificación realizada, según detalló la Benemérita, consistió en quitar el depósito de combustible y soldar chapas en el fondo habilitando un doble fondo.
Para la alimentación del vehículo se había canalizado desde el compartimiento del motor una goma hasta una garrafa de plástico que se ubicaba bajo la aleta delantera derecha.
El inmigrante localizado es un varón de origen subsahariano, indocumentado, que afirma proceder de Sierra Leona, de diecinueve años de edad, que ha sido puesto a disposición judicial en calidad de testigo y posteriormente entregado al Cuerpo Nacional de Policía a efectos de la aplicación de la vigente Ley de Extranjería.
El conductor del vehículo detenido es un ciudadano marroquí, vecino de la localidad vecina de Nador, que atiende a las iniciales S.K, de 25 años de edad.
Ayer por la mañana, una vez ultimadas las diligencias, pasó a disposición judicial como presunto autor de un delito Contra los Derechos de los Ciudadanos Extranjeros, conocido coloquialmente como “tráfico de inmigrantes”.