-¿Dónde ejerce y cuál es su rol?
-Actualmente soy el jefe del servicio de Neurología de los hospitales Quirónsalud de Málaga y Marbella. Además, tengo el honor de dirigir la clínica Imbrain en Melilla.
- ¿Cuál ha sido su recorrido profesional hasta llegar a su puesto actual?
- He trabajado en muchos lugares, mi camino profesional ha sido bastante variado. Me formé como neurólogo en el Hospital Regional de Málaga, donde tuve la oportunidad de aprender de grandes profesionales. Luego trabajé en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, también pasé una temporada en la Cleveland Clinic, en Estados Unidos y más tarde regrese a España y trabajé en el Hospital Comarcal de Melilla. Actualmente tengo mi plaza en el sistema público en el Hospital Regional de Málaga.
-Con 21 años de experiencia como neurólogo, según el Diario de Sevilla, está considerado entre los cuatro mejores de Andalucía. ¿Qué significa para usted este reconocimiento?
-Pues lo asumo con mucha prudencia, es decir, siempre honra que te puedan destacar. Es satisfactorio que valoren tu trabajo, pero afortunadamente en España y en Andalucía hay muchos neurólogos excelentes, profesionales de altísimo nivel que trabajan con la misma pasión y compromiso. Creo que mi perfil puede destacar un poco más porque, además de mi labor clínica, he sido presidente de la Sociedad Andaluza de Neurología y tengo experiencia en la gestión clínica y también tengo una vertiente empresarial que quizás sea un poco atípica para el resto de médicos o neurólogos en este caso. El confidencial durante los dos últimos años también me destacó entre los diez mejores neurólogos de España, yo lo acojo con toda la humildad, pero para mí, este tipo de reconocimientos son un homenaje a los equipos con los que trabajo, para que se sientan orgullosos de que sea destacado, porque para mí es una manera de destacarlos a todos ellos. Y a mí no me distrae en absoluto de intentar ser mejor cada día o de trabajar duro. Hay mucho que aprender, siempre hay alguien mejor que tú y no pasa absolutamente nada. En neurología atendemos a muchos pacientes diariamente que se ponen en nuestras manos para buscar respuestas a sus problemas de salud y que por nuestro lado profesional tenemos que estar armados de conocimientos, de salud, de bondad y de inspiración para resolver esos problemas y que la experiencia en la resolución sea lo más agradable posible con el mejor de los tratos humanos.
-En los últimos años parece que las enfermedades neurológicas están en aumento. ¿Cree que esto se debe a un aumento real en la incidencia o a una mejor detección?
-Quizás lo primero más. Es decir, las enfermedades neurológicas aparecen en cualquier momento de la vida.
Es cierto que, por ejemplo, las neurodegenerativas se vinculan más a la edad y afortunadamente en España vamos retrasando o aumentando la esperanza de vida y por tanto aparecen con mayor frecuencia enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, Alzheimer u otro tipo de demencia. Y evidentemente, como respuesta, desde el punto de vista científico hay nuevas herramientas para diagnosticar y nuevos tratamientos para combatir las enfermedades. Y ahí, afortunadamente mi especialidad en los últimos 20 o 25 años, desde donde yo tengo conciencia y participación, ha habido grandes avances. La neurología es una especialidad muy viva, muy dinámica y muy atractiva para los médicos. Hay muchas cosas todavía que resolver pero en las últimas dos décadas se ha avanzado muchísimo.
-¿Cuáles son los principales signos de alerta de que algo no está bien a nivel neurológico?
-Bueno, por ejemplo, una de las cosas que sí depende de la capacidad de detección y de la acción rápida es el ictus. Aparece con más frecuencia vinculado también a la edad o cuando los pacientes tienen un factor vascular como la hipertensión, la diabetes, el colesterol o el tabaquismo y son episodios bruscos de alteración de fuerza en un lado del cuerpo, alteración del lenguaje, pérdida de sensibilidad, descoordinación o visión doble.
Ese tipo de cosas raras que vienen sobrevenidas de manera brusca es cuando uno tiene que ir a urgencias. Aparte de esto, hay otras enfermedades neurológicas que cursan, entre comillas, con ataques por las crisis epilépticas o los brotes de esclerosis múltiple o las crisis de migrañas que son muy exageradas. Y después hay enfermedades de curso más lento, más progresivas, como el Alzheimer o la ELA, donde puede aparecer debilidad que va aumentando o progresando. Y entonces todo eso tiene un enfoque y un manejo diferente en las pruebas de diagnóstica que hacemos para buscar el mejor tratamiento y restaurar en la medida de lo posible su situación de salud.
-Frente a esto, ¿qué medidas preventivas podría recomendar para reducir el riesgo de enfermedades neurológicas?
-Hábitos de vida neurosaludables, que son, por ejemplo, el tener una dieta saludable, una dieta mediterránea, rica en verduras, frutas, pescados. Después, evitar los tóxicos. Es importante evitar el tabaco, el exceso de alcohol. Estar cognitivamente activo, con actividades como la lectura o escritura. Después, estar socialmente activo también es importante y evitar la soledad no deseada.
El ejercicio físico también mejora la actividad cardiovascular que para el cerebro es esencial. Evitar los golpes, los traumatismos y dormir bien.
-¿Influyen también los factores emocionales en la salud neurológica?
-Sin duda. El estrés influye negativamente. Incluso en los dolores de cabeza, tanto la cefalea tensional, como la migraña, como la epilepsia. Después, hay enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson o el Alzheimer, que incluso pueden comenzar con depresión. O sea, que a veces el síntoma de trastorno del ánimo puede ser un síntoma inicial.
-Desde tu experiencia ¿Qué crees que deberían mejorar en el sistema sanitario para atender mejor a los pacientes con enfermedades neurológicas?
-Bueno, un poco la accesibilidad. Es decir, en un informe recientemente publicado por el Ministerio de Sanidad, en el Sistema Nacional de Salud, la especialidad con más demora para tener una primera visita de todas las que existen es la neurología, creo que son 146 días. Entonces, es demasiado, debemos ser más, es decir, al igual que en el ictus los hospitales se van adaptando a hacer atención muy rápida, pues a aquellas enfermedades que no son tan agudas que también puedan obtener atención sanitaria especializada de manera decosa.
Quiron?? La misma que le puso 2 áticos y un Maserati a Ayuso?? Ah claro que es la empresa que lleva la salud de los Madrileños Andaluces Valencianos Gallegos CastellanoLeoneses Murcianos... Y la de cualquier comunidad donde gobierne la Gurtel (la sanidad pública privatizada) . Entonces es 1 de los mejores según un periodico? Que dicen los usuarios del SAS? Porque en Melilla según tablones de INGESA ocupa una plaza estando de excedencia desde el 2019, con un taller de chapa y pintura en el centro y consejero de algo según su tío. Y Hacienda que opina de todo ésto?? Menudo guirigay. Entiendo pa que insiste Imbroda en tener la encomienda de la SALUD DE LOS MELILLENSES.