Melilla es mucho más que una ciudad cualquiera; su singularidad y complejidad exigen un liderazgo que priorice la cercanía y la transparencia. Por ello, sería enormemente beneficioso que nuestro presidente, don Juan José Imbroda, dedicara más tiempo a una conferencia abierta al público. Este formato permitiría no solo informar con mayor detalle sobre los temas tratados con el presidente del Gobierno de la nación, sino también despejar muchas de las dudas que preocupan al ciudadano de a pie, algo que difícilmente se logra con simples declaraciones en prensa que se limitan a resumir los puntos discutidos.
La ciudadanía necesita algo más que titulares y compromisos genéricos; requiere un diálogo directo y honesto que permita entender en profundidad las decisiones y planes que afectan el presente y el futuro de nuestra ciudad. La rendición de cuentas en un foro abierto sería una muestra de respeto hacia los melillenses, quienes merecen ser escuchados y recibir respuestas claras.
Y no quisiera concluir esta opinión, ejercitando mi derecho a la libertad de expresión, sin hacer un llamado a la ciudadanía melillense: es fundamental implicarse más en los asuntos que conciernen a nuestra ciudad. Solo con una sociedad activa y participativa lograremos construir una Melilla más próspera y justa para todos.