"Es un mercado persa". Así definió la diputada del PP por Melilla, Sofía Acedo, al Gobierno de Pedro Sánchez y las negociaciones que debe llevar a cabo entre sus socios de investidura para sacar adelante cualquier iniciativa legislativa. La última de ellas, una reforma fiscal que, según advirtió Acedo, volverá a subir la presión fiscal sobre las clases medias y trabajadoras del país, a las que ya ha incrementado más de 127 veces los impuestos en los últimos años.
Acedo entiende que Sánchez solo sabe "comprar" apoyos parlamentarios. "Y cuando digo comprar apoyos quiero decir exactamente eso. Si no puede comprarlos lo que hace es retirar los asuntos del orden del día para no seguir acumulando derrotas parlamentarias que hacen cada día más evidente su debilidad", apostilló.
"Esto es como un mercado persa. Si el precio de sus socios está muy alto y no pueden acceder a él, intentan negociar para bajarlo. El problema es cuando quiere comprar apoyos parlamentarios que son contradictorios y meterlos en una misma ley, aparte de las chapuzas legislativads a las que nos tierne acostumbrados".
La reforma fiscal pactada con Sumar, por ejemplo, no puede salir adelante por la negativa de Junts y del PNV que, en esa materia de los impuestos, es más similar a la de los partidos llamados conservadores. "Todo esto genera una sensación de inseguridad, de caos, de desprestigio de las instituciones".
Tras conocerse la presión fiscal que el Gobierno ejerce en España, la diputada popular les afeó que tengan "la desfachatez de hablar de la clase media y trabajadora", que es la que habitualmente carga con esos incrementos en los impuestos. Ello, a pesar de la "recaudación récord" conseguida gracias a la inflación, que también pagan esos colectivos.
El Partido Popular, a modo de ejemplo, no está de acuerdo con haber subido el IVA a los productos de primera necesidad en la cesta de la compra. Es más, los populares proponen que la reducción del IVA que existía hasta hace poco en la alimentación se amplíe también al pescado y las conservas.
"Les dan igual las necesidades de los españoles. Trabajan para ellos, solo para mantenerse ellos y no para los ciudadanos".