Las V Jornadas de Vacunas contaron con la conferencia del pediatra y coordinador de la Unidad de Investigación en Vacunas del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago, Federico Martinón Torres, quien habló sobre el valor de las vacunas. En este sentido, comentó que se trata de productos farmacéuticos que tienen efectos secundarios, pero que son leves y muy inferiores a lo que supone el riesgo de exponerse a esa enfermedad. “Si hay un producto farmacéutico que está sometido a controles y a exigencias de calidad son las vacunas, antes durante y tras ponerse en comercialización. Asumes más riesgos tomando una Aspirina que poniéndote una vacuna”, aclaró este experto.
En su ponencia realizó un análisis crítico y objetivo del valor y del impacto que supone para la humanidad las vacunas. Así, indicó que, en términos objetivos, gracias a las vacunas se salvan cada año 2.500.000 de vidas, por lo que se les considera la medida de salud más importante que podemos llevar a cabo y por tanto, la inversión más rentable
“Las vacunas son un bien inalienable que deberían ser accesibles a todo el mundo”, apuntó.
Lo más importante es que se implanten las vacunas para que lleguen a todos los sectores de la población y a todos los países. Las que están incluidas en los calendarios tienen demostrado que funcionan y que son rentables, por ello, si se traslada a países donde las enfermedades son mortales, el valor de estas vacunas no tiene precio.
Martinón comentó que Melilla tiene uno de los mejores calendarios de vacunas a nivel nacional y europeo, aunque no debe abandonarse, sino seguir incorporando más vacunas, tal y como aseguró este experto.
Antivacunas
Los movimientos antivacunas son promovidos por grupos muy reducidos de personas, que tienen ahora más posibilidades de hacer ruido gracias a las nuevas tecnologías, tal y como apuntó Martinón. No obstante, destacó que el 99% de los niños se vacunan, por lo que sus padres están de acuerdo con este sistema de prevención.
Martinón explicó que clasifica a las personas antivacunas en tres grupos, es decir, aquellos que son ignorantes y que desconocen los beneficios de estos productos; los que van en contra de las vacunas con explicaciones casi místicas; y los pseudointelectuales, que inventan la teoría sin base alguna. Este experto afirmó que se trata de gente egoísta y peligrosa, y apuntó a que “no olvidemos que el problema no es que no se vacunen ellos, sino que los que corren el riesgo son sus hijos”.
La vacunología es una herramienta en la que investigan equipos multidisciplinares y en la que actualmente se están desarrollando estudios con 200 moléculas. Las siguientes vacunas serán la del meningococo B, la forma más grave de meningitis.