La Biblioteca Histórico Militar de Melilla ha celebrado este jueves una jornada de puertas abiertas por el Día Mundial de las Bibliotecas, que se conmemora cada 24 de octubre.
Desde 1997 se celebra el Día de las Bibliotecas cada 24 de octubre, en honor a la destrucción de la Biblioteca Nacional de Sarajevo durante el conflicto de los Balcanes. El lema de este año es 'Por un futuro sostenible' con el objetivo de destacar el papel fundamental que desempeñan todas las tipologías de bibliotecas, desde las públicas hasta las escolares y universitarias, para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Durante la jornada de puertas abiertas, la Biblioteca Histórico Militar ha dispuesto una exposición con los ejemplares más representativos de su fondo, que se compone de aproximadamente 18.000 libros. De estos, 10.000 pertenecen al fondo moderno y más de 7.500 a los fondos antiguos, entre los que se encuentran 1.400 ejemplares anteriores al año 1902.
En la primera mesa, se han expuesto las nuevas incorporaciones de la Biblioteca Histórico Militar. Su director, el teniente coronel Marco Chaparro, explica que el centro siempre intenta especializarse en libros que traten sobre la ciudad de Melilla y el protectorado. "Intentamos que cada biblioteca militar se cubra el área donde está desplegada", ha señalado.
Fondos antiguos
En las otras dos mesas expuestas se encuentran los ejemplares más antiguos. Entre ellos están los libros del mes de la biblioteca; los cuatro ejemplares que se encuentran expuestos conmemoran los 500 años de relaciones con Perú, como 'Dos rebeldes españoles en el Perú' de Rosa Arciniega. En la segunda mesa, precisamente, están las dos joyas de la corona de la Biblioteca Histórica Militar: 'Ordenanzas Generales de la Armada Naval' de 1793 y un santuario con el que se impartía misa en latín de 1978.
Los fondos más antiguos requieren de especial cuidado y es fundamental su conservación. No se pueden sacar de las instalaciones y deben consultarse con guantes dentro de una sala reservada para ello. Investigadores y escritores acuden normalmente a la Biblioteca Histórico Militar para consultar los ejemplares.
Cada semana abren las estanterías donde se encuentran los libros antiguos para que se oxigenen y se cambian de posición. Algunos de ellos están deteriorados y se van restaurando poco a poco. Al año, una técnica en restauración se lleva 10 ejemplares, los restaura y los devuelve a la Biblioteca Histórica Militar. El teniente coronel lamenta que no haya muchas personas que se dediquen a este oficio, por lo que los ejemplares se van restaurando muy poco a poco.
Además de los libros históricos de Melilla, hay incluso ejemplares de Benito Pérez Galdos de entre los años 1902 y 1924, y otras colecciones de obras. Todo se cataloga a través de una base de datos que la mantiene el Ejército de Tierra en el Instituto de Historia y Cultura Militar para que lo pueda consultar cualquier persona desde distintos puntos del país.
Fondo moderno
El centro cuenta también con un fondo moderno en el que se encuentran todos los libros que tienen que ver con la historia de Melilla y las nuevas incorporaciones. En este espacio hay una sala de lectura donde algunos ciudadanos acuden a leer y a estudiar entre los libros. Actualmente la Biblioteca Histórico Militar cuenta con más de 500 usuarios dados de alta.