Los comercios melillenses han aumentado sus ventas a lo largo de la semana pasada gracias a la Jura de Bandera que tuvo lugar el pasado domingo en el buque insignia de la Armada Española el pasado domingo.
Si bien es cierto que los dueños de los comercios del Centro de Melilla afirman que estuvieron cerrados la mayoría de ellos durante el día festivo de la comunidad católica, también lo es que las personas han ido a comprar buenos atuendos para asistir a ese día, como un evento especial. Así que a lo largo de la semana la mayor parte de los comercios han aumentado el número de ventas.
Ni que decir tiene que los restaurantes y cafeterías también lo han hecho a nivel genérico, ya que no sólo han comido fuera de casa los jurantes, sino los familiares y muchos veteranos que han hecho el servicio militar obligatorio de antaño en Melilla y para ver el portaaeronaves han aprovechado la ocasión y además de comer se han alojado aquí y también han comprado algunas prendas de vestir para sus familiares y algunos recuerdos propios de esta localidad para su familia en la Península.
De todas formas, el nivel de ventas, al menos en el Centro está repuntando, debido a otros factores. El primero de ellos ha sido el gran número de bodas que ha acontecido en la ciudad durante estas fechas de finales de verano y en segundo lugar el mercadillo OUTLET que se ha creado en el Centro de Melilla. Todos los comercios coinciden que se vende de una forma bastante aceptable.
Además, lo comercios circundantes a las cafeterías ‘Matilda’ y ‘Rubí’. “Desde que se han puesto esas cafeterías la gente viene más por esta zona, entran más a la tienda y compran más. Lo hemos notado muy satisfactoriamente”.
Por otra parte, en una encuesta a pie de calle, muchas personas no se han comprado algo nuevo porque no se han enterado de que había una jura de bandera en el buque insignia de España. “Si lo lego a saber habría comprado algo para el evento”.
Lo que a nivel genérico se puede decir dado el conjunto de opiniones, es que ya nadie cuenta con la apertura de la Frontera para levantar las ventas de los comercios de Melilla, más bien que se cierre la Frontera del ‘Todo’ y que nadie pueda comprar productos en Marruecos y traerlos a Melilla, debido a que la competitividad es desigual. De ser así, todos los melillenses tendrían que comprar aquí y la flauta sonaría de otra manera”. Pero el incremento de las bodas, comuniones, los mercadillos OUTLET y los eventos militares pueden hacer que el comercio melillense se sostenga. Es decir, “mirar hacia la Península de una forma total y absoluta y no al país vecino”. Esta opinión es generalizada.