El consejero de Educación afirma que en el CEIP Pedro de Estopiñán se podría abrir un tercer aula en Primaria descongestionando el Real y el Enrique Soler.
El consejero de Educación de la Ciudad, Antonio Miranda, insistió ayer en que la alta ratio que se registra en Primaria podría solucionarse con una mejor organización. Así, reiteró, en declaraciones a ‘El Faro’, que en el CEIP Pedro de Estopiñán (Altos del Real) se podría abrir un aula más en cuarto, quinto y sexto de Primaria aliviando la presión que existe en otros centros educativos cercanos como es el caso del CEIP Real y el Enrique Soler, en donde según apuntó el consejero, las clases en Primaria rozan o sobrepasan la treintena de alumnos.
Después de que el director provincial del ME, José Luis Estrada, pidiera al consejero “prudencia” en sus declaraciones, Miranda coincidió en que “lo ideal sería que los niños de un barrio tuvieran un centro educativo al que ir, pero la realidad de Melilla es la contraria”. En ese escenario “ideal”, añadió el consejero “los niños que viven en el Paseo Marítimo no tendrían que ir al Reyes Católicos o al Velázquez y los del Monte María Cristina no tendrían que ir al Enrique Nieto.
Así pues, Miranda aconsejó a la Dirección Provincial que “aprovechen mejor los recursos” y que la tercera clase que se podría abrir en el Pedro de Estopiñán aliviaría otras clases de otros centros educativos con una treintena de estudiantes en Primaria.
“Es un hecho que hay masificación en las aulas y no es correcto que haya de 26 niños a 30 en una clase pudiendo repartir a los alumnos para que las clases no estén tan saturadas”, razonó.
Por ello, Miranda dijo que las declaraciones del director provincial del ME son meras “opiniones que, lógicamente no comparto”.
Alta ratio y falta de espacio
El consejero reiteró la falta de centros educativos en Melilla para rebajar la alta ratio ya existente así como la “falta de planificación” de la Dirección Provincial a la hora de “aprovechar los recursos” de los que dispone. Por ello, subrayó la necesidad no sólo de un instituto nuevo en la ciudad sino también otro centro de Infantil y Primaria.
Un día antes, Estrada apuntó en este diario que no se puede obligar a los padres a llevar a sus hijos a un colegio que está lejos de su domicilio, a lo que el consejero de Educación insistió que, en el caso del Pedro de Estopiñán, donde hay tres aulas cerradas para los tres últimos niveles de Primaria, se podrían descongestionar las clases de centros educativos cercanos como, por ejemplo, el Real y el Enrique Soler, sin ocasionar grandes problemas a los padres.
Esta polémica surgió a raíz de la denuncia del consejero de que en el Pedro de Estopiñán había aulas cerradas. Un día después, la dirección del centro educativo explicó a este diario que no se había abierto una tercera clase en los tres últimos cursos de Primaria por falta de demanda, esto es, no se había matriculado un número mínimo de alumnos para constituir esa clase.
Esta explicación fue ratificada por el director provincial del ME en Melilla, José Luis Estrada, quien además pidió “prudencia” a Miranda en sus declaraciones, ya que se corría el riesgo de crear malestar en la comunidad educativa de Melilla y recibir una respuesta negativa de los padres, de quienes Estrada defendió “su derecho a llevar a sus hijos a un determinado colegio que esté cerca de sus domicilios”.