Melilla ha hecho entrega esta noche de sus Medallas de Oro, la máxima distinción de nuestra ciudad. El radiólogo Enrique Remartínez, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) de Melilla y el Observatorio de Ceuta y Melilla han sido los galardonados en un acto que se ha celebrado de nuevo en el Salón Dorado y que ha sido muy emotivo para sus protagonistas.
Sobre las ocho y media daba comienzo este acto con la entrega de la primera Medalla de Oro de la tarde, que fue para la AECC de nuestra ciudad a manos del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda. El encargado de recogerla fue su presidente Manuel Aznar, que dedicó el galardón a los socios y voluntarios de la entidad local. Una medalla, dijo, que les anima a seguir trabajando en pro de la excelencia.
También quiso acordarse de todo el equipo de la asociación, los integrantes del órgano de gobierno o el comité técnico por ser la "columna vertebral" de la organización y por la labor y entrega que hacen posible su labor diaria.
Para finalizar, quiso anunciar dos nuevos proyectos en los que está trabajando la AECC. Se trata de un convenio con la Universidad de Granada (UGR) que abrirá nuevas vías para la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, así como un programa de acompañamiento a pacientes.
Seguidamente, fue el turno del Observatorio de Ceuta y Melilla, Carlos Echeverría, director de la organización, pasó a recoger la distinción en representación de esta organización. A pesar de que fue breve en sus palabras quiso remarcar el trabajo que llevan a cabo y que seguirán haciendo desde el Observatorio, que no es otro que dar la visibilidad necesaria a Melilla y a Ceuta.
Echeverría subrayó que esta Medalla de Oro es "una invitación a seguir trabajando". Algo, según aseguró, que ni falta ni va a faltar nunca.
Por último, el reconocido médico Enrique Remartínez obtuvo la tercera medalla de la noche, ofreciendo posteriormente un discurso a los presentes lleno de sentimiento y de humor. Apuntó radiólogo que esta distinción es "un dulce" del que no se puede renegar aunque se le hace entrega por haber cumplido con su trabajo.
El doctor hizo gala de sus raíces, de las que aseguró que se siente profundamente honrado. Remartínez expuso un discurso ameno en el que no pudo no emocionarse al hablar de su familia. A ellos precisamente les dedica este premio por "su paciencia y sus ausencias", además de a sus compañeros de trabajo por hacerle aprender de ellos o a sus pacientes.
Reconocía el radiólogo que esta medalla es un compromiso para seguir trabajando. Una labor, que aumentará en los próximos meses para poner en marcha el servicio de radiología del Hospital Universitario.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, resaltó en su discurso que todos los galardonados de este año tienen un denominador común, que es la dedicación y la vocación de servicio a los demás de cada uno de ellos.
Del Observatorio de Ceuta y Melilla destacó sus esfuerzos por resaltar la realidad histórica, social, cultural y económica de Melilla. En este sentido, Imbroda resaltó que los objetivos de esta institución, responder a los desafíos sociales, económicos y geopolíticos que afronta nuestra ciudad, son los mismos que defiende el Gobierno.
En cuanto a la Asociación Española contra el Cáncer puso de relieve el gran transformación que ha sufrido la entidad a lo largo de estos años, así como su evolución y la ayuda que presta a los pacientes y a las familias. "Ha conseguido que toda la sociedad afronte esta terrible enfermedad con otros ojos y que, sin perderle el respeto, lo haga con un halo de esperanza y optimismo", subrayó el presidente del Ejecutivo local.
Por último, sobre Enrique Remartínez puso en valor su labor diaria, su cercanía y el gran reconocimiento que tiene a nivel nacional e internacional. Por ello, aseguró, la Medalla de Oro de la que se le ha hecho entrega viene a reconocer su contribución a la medicina y su dedicación a su tierra natal.
Para acabar con este acto solemne, el grupo Auftakt interpretó cuatro piezas musicales para el deleite de los presentes, no sin antes escuchar el Himno de Melilla y el de España.
La gala recuperó la esencia tradicional de años anteriores tanto en ubicación como en forma. La ceremonia de entrega de las Medallas de Oro volvió de nuevo a celebrarse en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea. Años atrás, este solemne acto se desarrolló en otros emplazamientos y dentro del acto institucional con motivo del Día de Melilla. En 2023, cuando recayó en el pueblo de Andalucía, se celebró en la Plaza de Armas y en 2022, cuando se entregó a Javier Imbroda y Carlos Baeza, tuvo lugar en la Plaza de las Culturas.
Decenas de personas estuvieron presentes en esta estancia del Palacio de la Asamblea, en su mayoría familiares, amigos o seres queridos que quisieron estar arropando a los distinguidos y que llenaron el Salón Dorado.