El puerto de Melilla ha vivido este domingo la llegada de un nuevo crucero. Abordo viajaban 1792 pasajeros de diferentes nacionalidades, en su mayoría de origen británico, junto a una tripulación de 738 personas.
Entre los navegantes se encontraban viajeros de países como Australia, Canadá, Croacia, Irlanda, Filipinas, Sudáfrica o Suecia, entre algunos otros, aunque resaltan los de procedencia de Reino Unido con 1689 personas.
Se trata de un acontecimiento que ha revitalizado las calles de la ciudad ya que, según destacan a este diario varios comerciantes, este ha podido ser uno de los cruceros del que más turistas se han bajado. Estiman que en torno a unas mil personas lo han hecho en esta ocasión.
La Ciudad se ha preparado para recibir a los turistas organizando una serie de actividades culturales para darles la bienvenida y medios logísticos. Así, para facilitar el traslado de los pasajeros, se ha dispuesto un autobús urbano que ha realizado viajes ininterrumpidos entre la estación marítima y el centro histórico. En cada trayecto que ha realizado, el bus iba cargado de visitantes deseosos de conocer los rincones más emblemáticos de nuestra ciudad.
Protegidos por un sombrero para refugiarse del sol, botella de agua en una mano y en la otra un mapa de Melilla, los turistas se bajaban de la COA para adentrarse en el centro.
Otros, en cambio, han preferido contratar una excursión programada para no perderse detalle de todos los edificios y monumentos que alberga Melilla. En total, han sido cuatro tour dirigidos por una guía turística los que se han programado esta mañana y que ha llevado a más de 100 personas a descubrir los edificios modernistas o Melilla la vieja, entre otros espacios.
Según ha comentado a El Faro uno de los vigilantes de seguridad del recinto amurallado, los extranjeros han llegado desde bien temprano. Sobre las nueve de la mañana ya se han dejado ver por esta zona.
Actividades culturales
Además de un medio de transporte, a través de la Asociación de Comerciantes Zona Centro se han llevado a cabo una serie de actividades culturales y gastronómicas que han atraído en masa a diferentes grupos y que se han desarrollado en las calles peatonales.
Para comenzar, el Ballet Colores ha ofrecido uno de los atractivos que más gusta a los visitantes de otros países como es el flamenco. El grupo de danza melillense ha preparado cuatro coreografías de estilos variados que han ido desde los más tradicionales como los fandangos a la música más moderna.
Sin duda, este evento ha sido uno de los que ha congregado más espectadores. Cientos de cruceristas se han agolpado alrededor de las bailarinas de Merche Hurtado y han disfrutado en grande del espectáculo.
Al mismo tiempo, la entidad local ha sacado a la calle otro de los puntos fuertes de España, el jamón ibérico. Para ello, ha puesto a disposición de los pasajeros del crucero una degustación de este manjar de nuestra gastronomía, además de cervezas fabricadas con aceite de oliva. Para aquellos que quisieran llevarse un pedacito de Melilla consigo, han preparado sobres de ibéricos o botellas de vermú con distintas imágenes representativas de la ciudad que se podían comprar.
Por otro lado, la asociación de artesanos Tripleta también ha organizado un mercadillo en la plaza Héroes de España. Se han puesto a la venta productos como bisutería, cerámica o elementos decorativos.
Este ha sido uno de los pocos espacios en los que los visitantes han podido realizar compras, ya que las tiendas del centro han permanecido cerradas durante la jornada como suele ser habitual los domingos. Una situación que ha llamado mucho la atención de los navegantes y que en cierto modo les ha sorprendido.
Aún así, no han dudado en pararse en los escaparates de los principales comercios de la avenida principal para ver los productos que se encontraban expuestos.
A lo largo del día, muchos pasajeros hicieron una parada en los bares que se encontraban abiertos este domingo, aunque no han sido muchos, para tomar un tentempié y disfrutar del ambiente antes de volver al barco. La mayoría que han prestado servicio hoy se encontraban en la plaza de las Culturas o en la plaza de los Héroes de España. Establecimientos hosteleros que han estado repletos de clientes todo el día.
Turismo
A lo largo de la jornada, los viajeros recorrieron otros enclaves significativos de Melilla. A pesar de que algunos prefirieron pasar la mañana disfrutando del ambiente festivo que se ha vivido gracias a las actividades que se han organizado, otros se han decantado por profundizar en la historia y la cultura de nuestra ciudad.
Así, bastantes grupos han recorrido enclaves como la iglesia del sagrado corazón, el Parque Hernández, la plaza de Menéndez Pelayo con parada y foto obligatoria junto a Cervantes, la Plaza de España y las fachadas de los edificios históricos que se encuentran alrededor como el Palacio de la Asamblea, el Casino Militar o el Banco de España, pasando por la plaza de Las Culturas y llegando a uno de los lugares que más ha sorprendido a la mayoría.
Como suele ser habitual, Melilla la Vieja ha impresionado a los turistas. Muchos al entrar al primer recinto amurallado no han podido contenerse en exclamar un "wow", "amazing" o "beautiful". Solo palabras de admiración para resaltar lo que les ha impresionado el conjunto monumental.
La ciudad antigua ha vuelto a ser lo que más les ha llamado la atención o al menos es lo que han trasladado a este diario algunos de los cruceristas con los que ha podido hablar.
Entre ellos se encontraba Thomas, proveniente del sur de Inglaterra, que estaba de viaje junto a su mujer. Es la primera vez que oían hablar de Melilla en sus vidas, pero comentaba que les había llamado mucho la atención. No se esperaban que la ciudad estuviese tan llena de encanto y que fuera tan bonita.
Para su amiga Charlotte lo que más le había gustado sin duda había sido Melilla la Vieja. Esta inglesa se preguntaba si los españoles normalmente solemos hacer actuaciones de flamenco en la calle o si solo se había tratado de un evento especial para ellos. Fuera como fuese, considera que era una buena idea hacer actividades ya que el centro se encontraba algo "vacío". Echaba de menos que las tiendas hubiesen estado abiertas y más gente paseando por las calles.
Marella Discovery 2
El Marella Discovery 2 fue construido en 1995 y renovado en 2017. Tiene una eslora de 264,3 metros, capacidad para 1.804 pasajeros y un registro bruto de 69.472 toneladas.
Es el barco gemelo del 'Marella Discovery' y cuenta con las mismas instalaciones de primer nivel. Entre ellas, destacan un cine al aire libre, cuatro piscinas, una pared de escalada y un campo de mini golf, así como nueve restaurantes o siete bares
Incluye también vistas panorámicas, gimnasio y spa, entre otros atractivos pensados para los pasajeros.