Melilla se sitúa como la autonomía española en la que mayor porcentaje de profesionales han requerido este documento, en el que se especifica su preparación y trayectoria.
En la actualidad, un total de 526.290 trabajadores del sector de la construcción ya han solicitado la Tarjeta Profesional de la Construcción (TPC). Es decir, un 33,6% de los profesionales que trabajan en el sector.
Cabe destacar que existen tres autonomías en las que más de la mitad de los profesionales del sector ya han solicitado la TPC. A la cabeza se sitúa suponiendo Melilla, donde el 88,7% de los trabajadores del sector ya han demandado este sistema de acreditación.
Por detrás de la Ciudad Autónoma se sitúanCantabria, que es la Comunidad que registra un mayor porcentaje, el 59,6%, seguida de Castilla y León con un 52,4% y La Rioja con el 50,5%.
Hay que recordar que la TPC es un documento mediante el cual se acreditan, entre otros datos, la formación recibida por el trabajador del sector en materia de prevención de riesgos laborales, así como sus periodos de ocupación en las distintas empresas en las que haya ejercido su actividad laboral, su categoría profesional y su experiencia en el sector, tal y como establece el Convenio Colectivo General del Sector de la Construcción.
En dicho convenio se estipula que la Fundación Laboral de la Construcción es la entidad encargada de la implantación de la referida tarjeta, al mismo tiempo que se determina que el ‘Aula Permanente’ o formación inicial, de ocho horas de duración, es el requisito mínimo para obtenerla.
El perfil mayoritario de los trabajadores del sector que ya han solicitado la TPC es el de un profesional de entre 36 y 45 años de edad, que lleva entre uno y cinco trabajando en el mismo.
Por tramos de edad, el 34,2% de ellos tienen entre 36 y 45 años, le siguen los de entre 26 y 35 años, el 26,2% del total. Los que se encuentran entre los 46 y 55 años suponen el 25,5% del total, mientras que los de entre 56 a 65 años, y de 16 a 25, suponen el 9,3% y el 4,7% respectivamente.
Por otro lado, del total de solicitantes, el 3,4% son mujeres y un 23,2% de procedencia extranjera. En cuanto a la situación laboral de los trabajadores que han tramitado esta acreditación, el 43,3% se encontraba en situación de desempleo.