–¿Cómo empezó la idea de ser periodista? –A mí me encantaba la televisión, era un enamorado de la televisión. Me imaginaba en un plató entrevistando ... La idea surgió más tarde. Cuando pensé qué carrera iba a estudiar y en un principio pensé estudiar arte dramático, después me decanté a ciencias de la información, que está en la rama del periodismo. Y me fui a Madrid a estudiar. Hoy en día en la familia tenemos a tres periodistas, mi hermana María Oña y mi sobrino Guillén.
–Y... ¿Cómo empezó a ser animador? –La animación fue de pura casualidad. La verdad es que en el mundo del periodismo cuando comienzas es complicado. Estuve haciendo prácticas en el Sur de Málaga, trabajé en el Tribuna de Marbella, después me salió un trabajo en Madrid en la radio. Con José María García. Estuve en Radio Tur, que es una radio sobre turismo. En aquel tiempo empezó Fitur en Madrid. El presidente de Fitur, que me conocía me invitó y de ahí surgió la idea de que me dedicase al mundo del turismo...En la radio no se ganaba mucho. Así que me puse a trabajar en Panavision Tour. Me dediqué al mundo del turismo. Después de estar diez años sin parar de dar vueltas, me detuve y reflexioné sobre mi vida. Lo necesitaba. Comencé a pensar qué iba a hacer de una forma más concreta y definida, dedicarme a la prensa a fondo o seguir con las actividades de guía de turismo. Fue en ese periodo de tiempo cuando me llamaron de Melilla. En la ciudad se iba a hacer un curso de animación y socio-cultural. Era un curso de un año. Entonces medité. “Este curso me viene muy bien porque si me cogen un año puedo recapacitar lo que voy a hacer en mi vida... En un año tengo tiempo de sobre”... Así fue como me presenté aquí. Y por mi currículum. Finalmente me cogieron para ser profesor de este curso. Y empecé con el tema de la animación. Empecé con unos cuantos alumnos que precisamente hoy en día están trabajando en ayuntamientos y en muchos lugares haciendo actividades. Uno trabajó conmigo aquí en Melilla, animando en las cruces de mayo, en carnavales. Hacíamos marionetas en la calle, en el parque. Muchas veces parte de lo que ganábamos lo reinvertíamos. Teatro de tipo ambulante, empezamos a hacer animación en el Club Marítimo. Después de un año, una compañera de televisión me propone que haga algo por televisión. La idea me encantó, primero porque la animación me gustaba y porque soy periodista académicamente hablando. En Melilla hice un programa de cine y otro de viajes. Una vez terminado el contrato ya tenía que pensar si me iba de Melilla y continuar con mis viajes. En aquel momento salieron unas plazas de televisión Melilla de tres categorías. Una de ellas era presentador infantil. Las otras dos plazas estaban ya dadas y con el currículum d animador y al ser periodista me dieron esa plaza de presentador infantil. Allí es cuando me inventé el personaje de ‘Papá Eñe’. Fue un gran éxito televisivo en Melilla. En la actualidad sigo en Melilla y también me dedico al turismo y a la televisión.
–¿Qué cree que le falta al periodismo de Melilla para mejorar? –A mí el periodismo de investigación me encanta. Si se investiga más de la cuenta, pues no se debería contar en la mayoría de los casos. O si publicas esas noticias te quitan de en medio. Pero me gusta. Yo realmente no me dedico a prensa. Yo presento mis propios programas, o sea que yo tampoco tengo mayor complicación. Además con estos programas de desahogo. También veo necesario la labor de periodistas de opinión objetiva, dependiendo del momento en el que se viva. Pero investigar sobre los votos por correo y otros asuntos que el ciudadano no sabe...Esto es complicarse la vida a no ser que tenga un fin bueno. Pero es complicado. Un medio de comunicación en Melilla no creo que te pague para hacer una labor de periodismo de investigación, a no ser que te lo encargue un particular. El periodismo que hacemos en Melilla, o al menos todos los periodistas con los que tengo relación y conozco, es de información. Lo que ocurre en la ciudad, a nivel político, social y cultural, además de sucesos. También tenemos un periodismo un poco del siglo XIX. Tú ya me entiendes: los representantes de cada periódico tienen una ideología y tiran por esa ideología. Y esto ocurre a nivel nacional. ABC tiene una ideología, El Mundo otra. El periodismo tal y como lo estudiamos nosotros se aleja muchísimo de la realidad. –Cuéntenos cuáles han sido los recuerdos más felices que ha pasado en esta profesión. –En la prensa en mis comienzos yo me he divertido muchísimo. En la Tribuna de Marbella me acuerdo mis entrevistas a los famosos...O las entrevistas que me inventaba. Mira en la universidad de Madrid, en la Complutense, aún ponen de ejemplo uno de mis reportajes. Le hice una entrevista a un cabrero, pero no entrevisté al cabrero, entrevisté a la cabra, y ella balaba entonces el cabrero la traducía. Era realmente lo que me contaba el cabrero. Eso fue un punto y todavía lo ponen en la universidad. Si bien es cierto que en el diario La Tribuna lo pasé muy bien, reconozco que escribir en prensa es un coñazo. Hay que escribir deprisa, ajustarse a unas maquetas, ocupar un número de páginas determinado... A mí personalmente la radio es de todos los medios de comunicación es el que más me gusta con diferencia. Eso de saber que el oyente imagina cosas, crea con lo que escucha, ya no es algo espléndido a nivel informativo, sino a nivel cultural. Todavía me acuerdo aquellas sesiones radiofónicas de Wells, ‘La Guerra de los Mundos’. La gente que escuchaba la historia por primera vez, creía que los extraterrestres venían de verdad. Ese tipo de comunicación me gusta. La televisión es muy cómoda, sobre todo porque yo hago los programas y como son en directo, sales, das la cara y para lo bueno y para lo malo, y eso para mí es mucho más cómodo. Como he trabajado en teatro pues me resulta muy fácil. A mí me gusta lo que hago y eso es importantísimo.
–¿Qué le habría gustado ser y no ha sido? –¡Hombre! ¡Me hubiese gustado ser un actor que hubiera ganado un Oscar el Hollywood. Llegar a lo más alto en el mundo de la interpretación me ha gustado siempre. Yo en Melilla hago teatro aquí cuando puedo y prácticamente cuando voy con los grupos de turistas hago unos monólogos de dos horas que es una obra de teatro que me tengo aprendido el guión. Yo lo cambio dependiendo del día cómo esté y cómo me dé.
–¿Algún logro profesional concreto que en el que se haya sentido importante? –Logros... Sabes que en casa de herrero cuchara de palo. Fuera de Melilla he tenido pequeños reconocimientos. En Melilla el logro y reconociendo más reciente ha sido el de ‘Melillense Ejemplar’, que me lo dieron en julio. Esto ha sido una decisión de las Casas de Melilla ubicadas en la península, por lo que incluso me hace más ilusión, porque no es un premio que me han dado en Melilla, donde la gente me conoce, sino que es un premio que me han dado de fuera.
–¿Alguna vez ha querido vivir en otro lugar? -Pues mira, te voy a ser sincero. He podido vivir y estar viviendo en Australia, en cualquier sitio de la Unión Europea como Holanda, Noruega, podría estar viviendo en Italia, en Rusia, en Estados Unidos, en Sudamérica, concretamente en Brasil, en Argentina, y ya en España en Madrid, Barcelona. De hecho en Madrid he trabajado muchos años. Pero yo tengo en el corazón dos ciudades, Málaga la ciudad donde me crié, y Melilla, la ciudad donde nací y en la que resido.
–¿Cuándo piensa dejar la profesión? –Supongo que la profesión la dejaré oficialmente con la jubilación y pensándolo fiiamente me queda poco tiempo y no estamos preparados tampoco para la jubilación, como no estamos preparados para cambiar de niñez a adolescencia, ni de la juventud a la madurez, así que seguiré colaborando con mis cosas en algún medio de comunicación y también con algún grupo de turismo. ¡Claro que sí! Yo no puedo estar parado! Estoy casi seguro.
–Pues eso es todo. Le agradezco la atención que ha tenido por atender a El Faro. Un abrazo, José. –Otro para ti y para todos vosotros.
Enhorabuena a José Oña, una persona integra donde las haya. De la entrevista me quedo con "En aquel momento salieron unas plazas de televisión Melilla de tres categorías. Una de ellas era presentador infantil. Las otras dos plazas estaban ya dadas". Algo que dice con naturalidad pero que es un escándalo. No debe extrañar que luego en la ciudad de oiga que este o aquel periodista le baila el son a determinado político.