Mientras siguen llegando inmigrantes en embarcaciones de todo tipo y los partidos políticos comienzan a engrasar de nuevo sus maquinarias electorales, con el fin de ponerlas a punto tras la Feria y encarar octubre con todos los recursos en marcha y la vista puesta en el 20-N, Melilla se prepara para sus fiestas patronales. Un año más se aproximan nuestras fiestas patronales y lo hacen, como siempre, anticipando septiembre, movilizando a toda la población, mezclando en una pacífica coctelera nuestras muchas variedades y particularidades como pueblo. Ramadán y Feria vuelven a darse la mano hasta un fin de fiesta apoteósico que permitirá poner el mejor colofón a nuestros festejos, en una recta final de Feria coincidente con el Aid-El Kebir.
En su emplazamiento de la Plaza de San Lorenzo, la Feria ya parece haberse consolidado de pleno. 21 casetas darán cuenta de ello a partir de este sábado, junto a más de 40 atracciones que anuncian novedades y divertimentos.
En lo que será el realillo festivo, ya huele a Feria. Cientos de personas se afanan para tenerlo todo a punto con el fin de hacer posible una vez más la diversión colectiva que apuntala nuestra identidad y nos agrupa como pueblo. ‘El Faro’ prepara un Especial que se editará gratuitamente con nuestro periódico el próximo sábado y que esperemos sirva de contribución a un mejor conocimiento y disfrute de nuestras fiestas patronales. Ya huele a Feria y hay que prepararse para vivirla un año más, en esta historia más que centenaria de unos festejos tan unidos a nuestro devenir como ciudad como el propio vaivén de melillenses que año tras año la siguen haciendo posible.