Grupo Ureta Tizona Burgos: Pacheco (2), Cremo (13), Seoane (14), Parrado (9) y Thiam (8) -quinteto inicial-, Vilá (10), Saint-Supery, Huguet (3), Kande (8), Díaz (6), Jofresa (16) y Alonso.
Melilla Ciudad del Deporte: Arcos (18), Van Dyke, Douvier (19), Varence (13) y Lepichev (4) -quinteto inicial-, Figueroa, Mulero (5), Menéndez, Delas, Alvarado (9), Briki (6) y Buljan.
Árbitros: Zafra Guerra (Colegio valenciano), Gómez Luque (Colegio madrileño) y Alejo Sánchez (Colegio extremeño).
Parciales: 27-14, 16-14 (43-28), 23-31 (66-59), 23-15 (89-74)
Polideportivo Municipal El Plantío. 1.200 espectadores.
Llegó la octava derrota consecutiva de un Melilla Ciudad del Deporte que, pese a competir a un gran nivel durante varias fases del encuentro y a poner en apuros al equipo revelación de la actual LEB Oro, no fue capaz de encontrar continuidad a sus buenos momentos de juego y pagó en exceso un mal primer cuarto y una inferioridad manifiesta en la lucha por el rebote (41-25). Douvier (19) y Arcos (18) ejercieron de líderes y alimentaron las esperanzas de los pupilos de Rafa Monclova, pero el acierto exterior y la verticalidad del Tizona en los minutos finales frustró sus opciones de remontada.
El Melilla tuvo que enfrentarse ya desde el salto inicial al ritmo vertiginoso impuesto por el conjunto dirigido por Diego Ocampo. Un inspirado Cremo cimentó las primeras ventajas de los locales y, pese a los cinco puntos de un solitario Arcos, el primer tiempo muerto de Monclova no tardó en llegar (13-5). Alvarado saltó a la pista tratando de poner orden en el ataque del Decano, pero la falta de claridad en el juego ofensivo fue una losa frente al acierto de los hombres exteriores del Tizona, que comenzaron a poner tierra de por medio (21-7). Los puntos de Alvarado y Douvier dieron algo de aire al conjunto azulino, pero sendos triples de Díaz y Huguet estiraron de nuevo la renta para el conjunto cidiano antes de terminar el primer cuarto (27-14). Monclova fue capaz de arengar a sus hombres, que se pusieron el mono de trabajo en labores defensivas. En la parcela ofensiva el cuadro melillense también mejoró sus prestaciones con Alvarado y Arcos compartiendo minutos. Los triples de Mulero, Varence y Arcos, este último por partida doble, hicieron que el marcador se apretase, forzando el tiempo muerto de Ocampo (29-26). El Tizona se recompuso y retomó el control del encuentro, subiendo el nivel atrás y castigando al contraataque a un Melilla errático en sus lanzamientos y que no supo responder a los ajustes defensivos de los locales, lo que hizo que de nuevo la ventaja del equipo burgalés volviese a crecer antes de afrontar el camino a los vestuarios (43-28).
Tras un descanso que se alargó más de lo debido a causa de un problema en los marcadores, el partido se reanudó con un Melilla dispuesto a disputar el control del juego al Tizona. Douvier, con trece puntos en el tercer cuarto, ejerció de líder del cuadro azulino, que, a base de picar piedra, logró recortar diferencias. Un triple de Arcos puso a la escuadra de Monclova a ocho puntos y Ocampo paró el encuentro con un tiempo muerto. El Tizona trató de imponer su ritmo vertical, encontrando a Thiam en la pintura, pero un triple de Varence casi sin tiempo puso al conjunto melillense a siete puntos antes de afrontar el último cuarto (66-59). Arcos y Lepichev acercaron aún más al cuadro de Monclova (66-63), pero el Tizona respondió con dos buenas acciones finalizadas por Jofresa y Kande. Briki rompió el parcial de los locales anotando desde el perímetro, aunque Jofresa, con dos triples, secundado por los puntos de Parrado bajo el aro, frenó las opciones de remontada de un Melilla Baloncesto que, pese a que no bajó los brazos, llegó al tramo final con menos piernas que su rival (89-74).