Los criterios del Tribunal Constitucional sobre que se considera información veraz están bastante claros: veracidad informativa no significa que no haya errores si hay diligencia, es decir, contraste, búsqueda de fuentes, la intencionalidad del texto, entre otros requisitos. Todo en lo que los periodistas, en el ejercicio de la profesión, podamos equivocarnos, si es involuntario y no es por una conducta negligente o por mala fe, la información no deja de ser veraz. Aclaro esto porque en ningún momento hubo mala fe a la hora de publicar esta entrevista.
Soy periodista desde hace casi treinta años y, a lo largo de mi carrera, me he equivocado muchas veces, y creo que he aprendido siempre más de los errores que de los éxitos.
En la Facultad de Comunicación tuve una asignatura que se llamaba Ética Informativa. Se trata de una rama de la ética que se aplica a la gestión de la información y guarda relación con su uso y mal uso: censura, propiedad intelecutal, la intimidad y la confidencialidad, la integridad de los datos, etc. Entre los muchos conceptos éticos que aprendí, hoy tengo que aplicar uno, que es el de pedir disculpas cuando en conciencia así lo considere.
Lo hago precisamente en este caso y pido disculpas a la presidenta de la Asociación TeAma, Susana Morillo, la cual no ha quedado satisfecha de la entrevista que se publicó en este diario. Hice uso, según ella, de un lenguaje discriminatorio que ella nunca utilizó, y que atenta contra el honor y la dignidad a las personas discapacitadas.
Como la ética no es teoría sino que es práctica, en el ejercicio de mi profesión he de llevar mucho más cuidado con los sinónimos que uso (convencional no es igual a norma, por poner un ejemplo de esta entrevista en cuestión). Las palabras pueden ofender y levantar muros, pero no era esa la idea que me empujó a realizar la entrevista sino, al contrario, la de ayudar a esta asociación que realiza una labor impresionante. Precisamente, por mi afán de ayuda, resalté en el titular de la entrevista a la señora Morillo que la asociación TeAma necesitaba más ayuda de la Administración.
Todos nos podemos equivocar, somos humanos y ofendemos sin querer. Aprovecho la ocasión para felicitar a la secretaria de la Asocicación TeAma la labor que realiza en esta asociación.