El viernes se inició una huelga que va a durar hasta el lunes y de la que la Asociación Española de Consumidores (Asescon) señaló que la consideraba negativa en tanto que incide directamente en los consumidores que son rehenes de estos conflictos laborales en fechas tan claves como lo suponen la vuelta de las Navidades.
Pero no sólo se han ocasionado retrasos o cancelaciones en los vuelos sino que, además, según la asociación, al estar convocado a la huelga el personal que se dedica a la manipulación de las maletas, se ha producido extravío del equipaje o retrasos en la llegada a su destino.
Tanto si el equipaje se pierde, llega tarde o con daños, existe el derecho a una compensación económica. Para ello, se debe dejar constancia de la incidencia y presentar una reclamación en el propio aeropuerto. Así, los usuarios deben acudir al mostrador de su compañía aérea y solicitar un Parte de Irregularidad de Equipaje (PIR) que deben rellenar. Si nos encontramos la ventanilla de la aerolínea cerrada podemos realizar la queja en los mostradores de AENA si el aeropuerto es español.
Posteriormente aconsejamos efectuar reclamación y, para ello, desde Asescon han habilitado una campaña de reclamaciones que se pueden presentar a través de
data-original-string="Tu46z8ffsZO5TB2e7nUg2Q==5faB2L9FTLMvdgko0mXRKKxbne2oiXf90tEE9woNcxWb+I=" class="apbct-email-encoder" title="Este contacto ha sido codificado por Anti-Spam by CleanTalk. Haz clic para decodificar. Para finalizar la decodificación, asegúrate de que JavaScript está activado en tu navegador."> as***************@gm***.com
Los viajeros afectados tienen derecho a que les abonen los productos que sean urgentes y necesarios (por ejemplo, ropa interior, artículos de higiene personal, ropa de urgencia, etc.) De todo ello debemos tener factura para acreditar su gasto.
Aunque la maleta aparezca días después, la aerolínea debe compensar estos gastos declarados por el viajero. Si el equipaje nunca aparece, a esta compensación mencionada se añade, además, una indemnización por el valor de la propia maleta, que se calcula en función de los kilos de peso o la declaración de valor que hayamos hecho si es el caso.
En el supuesto del retraso en la entrega de la maleta, el cliente cuenta con un plazo máximo de 21 días para reclamar, contando desde el momento en el que la ha recibido.
Por otro lado, si llega rota o faltan cosas, el usuario tiene siete días desde su recepción.