La Asamblea de la Comunidad Autónoma de Melilla se unió este viernes a los actos de repulsa en contra de la violencia ejercida contra las mujeres. A ritmo de violín, representantes de los cuatro partidos políticos que componen la Asamblea leyeron sus respectivos manifiestos en contra de esta lacra social.
La viceconsejera de Igualdad y Mujer, Fadwa Abelhadi, apeló durante su discurso a la CE: “El reconocimiento que hace la Constitución de 1978 de España como un Estado social y democrático de Derecho que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político tiene que traducirse en la plena consideración de las mujeres como sujetos de derechos de ciudadanía , la protección de las medidas que garanticen el fin de su discriminación y desigualdad”, sentenció Abelhadi.
Fatima Kaddur, diputada de Coalición por Melilla quiso reconocer durante su intervención “la visibilidad y apoyo a los agentes implicados en la erradicación de la violencia que sufren las mujeres: Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Policía Local y otros profesionales de la seguridad, abogacía o el centro de la mujer de la Ciudad de Melilla. Mujeres y hombres que consideran que auxiliar a las víctimas, atenderlas, escucharlas y ayudarlas a salir del círculo de violencia no es sólo una profesión sino una vocación”.
Por su parte, el diputado de Somos Melilla, Amin Azman, hizo mención al estudio de la Fiscalía General del Estado del que se desprende el incremento de los delitos contra la libertad sexual. En concreto, un 31% hasta superar los nueve mil casos, dos mil más que en 2021. También experimentan un ascenso los abusos sexuales contra víctimas menores de dieciséis años , un 36,44%. La memoria anual de la Fiscalía recoge un alza de delitos contra la libertad sexual perpetrados a través de internet y aquellos que se cometen en entornos lúdicos, en los cuales es habitual la sumisión química de las víctimas. “Una terrible y preocupante realidad que no queremos olvidar y a la que debemos mirar de frente y con contundencia para ponerle fin cuanto antes”, puntualizó Azman. Desde un punto de vista más político, el líder de Somos Melilla quiso “alzar la voz contra la violencia de género y en defensa de la igualdad de oportunidades. Cuestiones ambas que no son monopolio de nadie, ni de ninguna ideología. Son una convicción, un valor, un compromiso compartido por todos y todas. En definitiva, una cuestión de Estado que afecta a la sociedad española”.
La diputada socialista Gloria Rojas reafirmó el compromiso firme de su partido a “continuar trabajando para concienciar y sensibilizar a la sociedad melillense, especialmente a hombres y jóvenes, promoviendo un cambio en sus mentalidades y actitudes contra las violencias machistas para conseguir un posicionamiento social firme y con tolerancia cero contra la violencia que se ejerce, en cualquiera de sus formas, contra las mujeres”. Rojas apostó por abordar de forma transversal la lucha contra las violencias machistas a través de la formación, la especialización de los profesionales que intervienen, la coordinación institucional y la colaboración con las organizaciones de mujeres. Todo con el objetivo de mejorar la prevención, detección y atención a la violencia de género. La diputada socialista abogó además por seguir reforzando los mecanismos de prevención, atención, apoyo y protección a las mujeres víctimas de violencia, “es de suma importancia sensibilizar, e informar sobre la importancia de denunciar porque el silencio es cómplice del maltratador”, subrayó.
La consejera de Presidencia, Administración Pública e Igualdad, Marta Fernández de Castro, enfatizó que “la violencia contra las mujeres continúa siendo uno de los desafíos más urgentes de nuestra sociedad en materia de derechos humanos y valores democráticos”. Apuntaló que “su erradicación debe ser uno de los grandes retos de nuestra sociedad, como lo es la obligación de todos los poderes públicos de promover las condiciones necesarias a fin de que la libertad y la igualdad de las mujeres se hagan efectivas y reales, porque conectar con la igualdad es imprescindible para ahuyentar la resignación y desterrar el miedo, haciendo visibles los efectos de una violencia que está demostrado no reconoce fronteras ni culturales, ni sociales, ni económicas; negar o no llamar a las cosas por su nombre contribuye a trivializar, cuando no a banalizar, a las mujeres víctimas de la violencia de género, y ésa es la peor de las injusticia”.
Desde 2003 han sido asesinadas más de mil doscientas mujeres y en lo que llevamos de año han sido 52 las mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas o ex parejas. “Un solo asesinato machista debería ser suficiente para romper el silencio y acabar con la indiferencia que aún lamentablemente permanecen enquistados en determinados sectores de nuestra sociedad”, incidió la diputada de Coalición por Melilla.
Dos violinistas y un pianista fueron los encargados de poner el punto y final a este Manifiesto Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer 2023.