La Plaza Menéndez Pelayo ha acogido este martes la lectura del manifiesto por el Día Mundial de la Salud Mental celebrada por la Federación de Asociaciones de familiares de Personas con Enfermedad Mental de Melilla (Feafes Melilla) en mesa informativa, como cada 10 de octubre. La encargada de dar voz al manifiesto ha sido María Teresa Gallardo.
Esta mesa informativa tiene como objetivo dar a conocer a todos los ciudadanos la importancia de cuidar la salud mental. Entre las actividades que se desarrollan está la de repartir nuestro lazo solidario, la venta de productos manufacturados por los usuarios de la federación, dar a conocer y ofrecer información sobre la labor que realiza la asociación, entre otras labores.
La Delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y la Directora Territorial del Imserso, Verónica Aznar, entre otras autoridades civiles y militares y representantes de entidades sociales, han asistido a la mesa informativa en la Plaza Menéndez Pelayo, que la Asociación melillense de familiares y personas con problemas de salud mental (FEAFES Melilla) ha instalado.
En este 2023, la Confederación Salud Mental España cumple 40 años, y a través de la lectura del manifiesto por el Día Mundial de la Salud Mental, han expresado que la salud mental es un derecho inherente a la condición humana, y que "su disfrute no entiende de barreras ni de fronteras. Una sociedad con derechos es una sociedad evolucionada".
Feafes Melilla
Sin embargo, en palabras de la lectura del manifiesto por Feafes Melilla, lo que podría ser una evolución natural hacia el bienestar, se convierte en un proceso de deshumanización por causa de los conflictos bélicos, la pobreza estructural y la falta de oportunidades.
"Nos corresponde a todas las personas recordar que el derecho a la salud mental es la expresión de una voluntad socialmente aceptada, pero que solo será efectivo si los poderes públicos proveen los recursos necesarios. Dicho de otra manera: la falta de inversión en salud mental favorece la vulneración de derechos", expresa el manifiesto
Para la propia federación, el derecho a la salud mental tiene dos lecturas diferenciadas.
Por un lado, el derecho al bienestar y a la participación en una sociedad respetuosa con la salud mental; que ofrezca confianza en vez de discriminación, comprensión en vez de exclusión, y paz en vez de miseria.
Por otro lado, y toda vez que se ha experimentado un problema de salud mental, el derecho a un modelo rehabilitador universal, que ahonde en el potencial de las personas y en su proyección social, de tal manera que la desilusión se convierta en esperanza.
"Ante esto, tenemos que estar vigilantes, porque no basta con la formulación y aceptación de nuestros derechos: buscamos su realización. Y para ello, el único signo posible es la lucha continua y la visibilidad de nuestra aspiración: un proyecto de vida emancipador. Tenemos las manos cansadas de esperar", declaran.
A través de la lectura, han querido manifestar que la universalidad y conquista de los derechos pueden empezar desde el vínculo más cercano, desde la forma de entender las relaciones humanas; hasta el barrio, el pueblo, la ciudad, y por fin, las naciones.
"En este punto, la salud mental dejará de ser un gesto para convertirse en una conducta, en una Política de Estado", aseveran.
Día Mundial de la Salud Mental
Así, de la mano de la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad, le piden al Estado:
• Trabajar por la toma de conciencia y el entendimiento de los problemas asociados a la salud mental. El estigma sigue dificultando la práctica de nuestros derechos.
• Procurar un futuro habitable para los niños y niñas, para que se desarrollen en un entorno de bienestar emocional.
• Garantizar la libertad y seguridad de las personas, así como su protección ante tratos degradantes. Entramos en un nuevo tiempo para la salud mental, y las medidas coercitivas deben dejar paso a espacios de recuperación compatibles con la dignidad humana.
Además, mediante las reivindicaciones por el derecho a la vida siguen teniendo plena actualidad, y "apostamos por que se lleven a cabo campañas" de sensibilización y prevención del suicidio en el ámbito escolar, universitario y en la esfera laboral.
Asimismo, desde Feafes Melilla tratan de abrir canales de comunicación y de confianza, ya que "al compartir los sentimientos nacerán nuevas formas de ver la vida".
"El cuidado de la salud mental debe tener un enfoque global, donde todas las personas seamos partícipes, o de lo contrario mucha de la energía invertida se perderá. Al final, todo lo que se haga en favor del derecho a la salud mental tendrá un retorno real, pues una sociedad con salud mental es una sociedad con bienestar, y en una sociedad con bienestar el ser humano alcanza su sentido", finalizan desde la lectura del manifiesto por la federación de Asociaciones de familiares de Personas con Enfermedad Mental de Melilla.
El presidente de Feafes Melilla, Juan Luis Villaseca prosiguió a dar a conocer el lema de este año por el Día Mundial de la Salud Mental "Salud Mental. Salud Mundial. Un Derecho Universal".
Así pues, considerando que el consiguiente lema se centra en la defensa de los Derechos Humanos de las personas con problemas de salud mental, y considerando que en España, cada día, se vulneran los derechos de estas personas de "forma sistemática y estructural, aislamientos, falta de información y medidas terapéuticas", el presidente de Feafes Melilla ha instado a los que sustentan autoridades públicas, agentes sociales, organizaciones no lucrativas y medios de comunicación a "que no se considere las medidas coefitivas como tratamiento ni como parte del proceso terapéutico para la erradicación del uso de coacción de cualquier naturaleza para destinar más recursos con el objetivo de cambiar el paradigma social".