Escabiosas en la Guelaya
El nombre vernáculo de esta planta, la escabiosa menor (Lobelosia stellata), incluye una referencia justa a su tamaño, pues aunque presenta una gran variedad de tamaños dependiendo del enclave geográfico donde crezca, normalmente no superan los diez centímetros de altura.
El escaso porte de esta planta es ideal para sobrevivir en los lugares donde suele crecer: suelos calizos con escasa cobertura, o margosos e incluso yesosos. Aunque en nuestro territorio aparece aquí y allá, los lugares de la Guelaya donde es relativamente abundante evidencia las dotes de esta planta para sobrevivir en entornos duros; se la puede encontrar en las laderas del cabo Tres Forcas donde el suelo fértil está limitado a una fina capa, y en los terrenos degradados que rodean las instalaciones de la antigua mina de hierro del monte Uixan. Hay otras dos especies de la misma subfamilia presentes en nuestro territorio; una de ellas es Scabiosa atropurpurea, común en el barranco del Nano y en casi toda la Guelaya, y la única escabiosa de la Guelaya cuyo nombre vulgar se corresponde con el género. La otra es Pycnocomon rutifolium, presente en los arenales de la Mar Chica.
Las escabiosas y la sarna
Aunque en origen la escabiosa menor estuvo incluida en el género Scabiosa, posteriormente se juzgó más correcto incluirla dentro del género Lobelosia. De todas formas, si optamos por aceptar el nombre vulgar de escabiosa para encuadrar un grupo de plantas con características muy similares e incluso con propiedades medicinales comunes, sí es correcta la denominación de nuestra planta. El nombre científico del género Scabiosa proviene del latín, y su significado se vincula a la sarna, pues muchas de las especies de este y otros géneros pertenecientes a la subfamilia Dipsacoideae tienen principios activos útiles para combatir dicha enfermedad. Esta cualidad dotaba a estas plantas de un valor especial en la antigüedad, cuando la sarna era una enfermedad muy común debido a las malas condiciones higiénicas.
La flor ‘estrellada’
Sin embargo, la denominación que mejor describe a esta planta y ayuda a identificarla y distinguirla del resto es la de stellata, ‘estrellada’ en latín, porque sus flores cuando maduran adquieren la forma de una estrella enmarcada en una especie de papel. Estos frutos estrellados se agrupan formando una curiosa esfera muy característica de esta especie. Muchas denominaciones locales de esta planta hacen alusión a estos frutos tan peculiares, como el nombre de ‘farolitos’ o ‘farolillos’ en el sur peninsular, o el de ‘lunas de papel’ (paper moon) en el resto de Europa, aunque también se las conoce con el nombre de ‘star-flowers’, más coincidente con su nombre científico.
El escaso porte de la escabiosa menor hace que pase desapercibida en muchas ocasiones; es la extraña forma de su fruto la que consigue casi siempre que nos fijemos en ella. En nuestros primeros contactos con la naturaleza solemos atender sólo a los organismos de un tamaño que los haga bien visibles. La belleza de plantas como la escabiosa menor consigue que nos fijemos en los seres más pequeños, para descubrir un mundo de infinitas formas y colores.