La candidata número 3 de la lista electoral del PP al 22-Mayo explica el porqué de su participación en política y pide el voto para la candidatura popular por ser la opción “que mejor estabilidad y progreso” asegura a Melilla. Tiene 25 años, es licenciada en Sociología por la Universidad de Granada desde el año 2008 y desde diciembre de ese año también presidenta de Nuevas Generaciones de Melilla. Va en el número 3 de la candidatura del Partido Popular para las elecciones del 22 de Mayo. Joven y llena de vida, milita en Nuevas Generaciones desde que se hizo mayor de edad y actualmente trabaja para la empresa Eulen, prestando servicios de coordinadora de Formación en Proyecto Melilla. A pesar de su juventud no es novata en política. Ya fue mano derecha de la presidenta regional de NN.GG. en Andalucía. En la presente entrevista nos desvela su forma de entender la política y por qué desde su óptica los melillenses deben votar al PP en estas elecciones autonómicas. Con su permiso y, por supuesto, el de nuestros lectores, la tuteo. Resultaría una impostación ficticia otorgarle otro trato diferente al que me permitió dispensarle cuando la grabamos hace unos días..
-¿Por qué te metiste en política?
-A mí siempre me ha gustado la política a todos los niveles. Desde pequeña me gustaba escuchar las noticias, enterarme de las cosas. Me fui a Sevilla con 17 años a estudiar segundo de bachillerato y allí fue donde me empezó a llamar más la atención todo lo que tuviera que ver con los asuntos públicos. Después, en Granada, cuando empecé a estudiar Sociología, me metí a ‘Agua’, que es una asociación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Granada; comencé a hacer cosas y fui la directora de ‘La Pecera’, que era el periódico de la facultad. Así me fui involucrando en el asociacionismo juvenil. Entre tanto, poco a poco había comenzado a acercarme a Nuevas Generaciones y, después de cumplir los 18 años, cuando el 11-M, decidí hacer efectiva mi afiliación, porque se creó una situación muy tensa, sufrimos muchos ataques por parte de compañeros que, después, incluso han sido amigos, pero que en ese momento culpaban al Partido Popular y gente cercana a los populares de lo sucedido. Aquello me pareció una clara injusticia que me empujó a dar el paso definitivo y a afiliarme.
-¿Y para ti qué es la política? ¿Cómo la definirías?
-Pues además de la posibilidad de trabajar con los instrumentos del Estado para hacer más fácil la vida a la gente, creo que es sobre todo vocación. No es una profesión ni nada que se aprenda, aunque la experiencia sea un gran aval, creo que requiere de unas cualidades originales: hay que ser una persona honrada, saber priorizar el interés general sobre el particular y ser honesta con una misma y con la gente que te elija para representarla desde el principio hasta el fin. El día que la política para mí deje de ser eso, automáticamente me retiraré.
-¿Crees que el área de juventud ha tenido la atención que merece y que se ha llevado en el sentido en que debe desarrollarse en esta ciudad?
-La creación de la Viceconsejería de Juventud ya me pareció un buen paso, porque con ello ya se demuestra la predisposición a trabajar por los jóvenes que al final siempre somos los que más pagamos las consecuencias de cualquier crisis económica, porque en gran medida puede suponer hipotecar nuestro futuro en función del vaivén económico del país. Pero también creo que no toda la política juvenil debe concentrarse en el área de Juventud sino que todas las áreas deben tener una política enfocada a los jóvenes, desde la Consejería de Economía hasta la de Educación. Tiene que ser una actuación trasversal por parte del Gobierno con independencia de que haya una Viceconsejería atenta a los asuntos más concretos y a las políticas más directas.
-¿Cómo has visto la primera semana de campaña?
-Con demasiada tensión y sucesos lamentables. Me dio pena, vergüenza y tristeza lo que pasó en el inicio durante la primera pegada de carteles. Jamás había vivido algo así y de verdad que me sentí mal como ciudadana y melillense, con independencia de que lo hiciese quien lo hiciese. Los ataques principales fueron contra el presidente de mi partido y de la Ciudad y pienso que se traspasaron todos los límites. No debe haber cabida ni en esta ciudad ni en este país para gente capaz de hacer eso.
-¿Cuál es tu ambición en política?
-A mí la política me apasiona y donde estés hay que asumirlo como un reto y poner toda la carne en el asador. Creo que la política es muy amplia y que un político tiene que estar preparado para estar en cualquier sitio. Me considero leal a mi partido. Además estoy en el Partido Popular porque creo que es el que mejor defiende los intereses de los ciudadanos y porque comparto sus ideas al cien por cien. También soy muy crítica, me gusta plantear en debates internos mi opinión y como hasta ahora siempre se ha acogido muy bien y se ha consensuado la acción política del partido, estaré donde me necesiten. Somos un grupo de personas que sobre todo debemos estar a disposición de los ciudadanos pero con una línea marcada y es precisamente al partido al que corresponde definirla.
-¿Te esperabas ir en el número 3 de la candidatura del PP?
-No. Si dijera lo contrario, mentiría. Es cierto que desde que asumí la Presidencia de Nuevas Generaciones el contacto con el presidente del partido ha sido constante; en numerosas decisiones, no sólo las relativas a juventud, ha contado con mi opinión y me ha mantenido en reuniones importantes en las que intervenían cargos destacados del Gobierno y del partido. He notado siempre una simpatía especial hacia mí pero no creo que por mi misma, sino porque he detectado claramente que la tiene hacia la gente joven en general. Juan José Imbroda tiene una preocupación grande por los jóvenes de esta ciudad y creo que el hecho de haberme otorgado el nº3 en la candidatura, es una forma de reflejar el compromiso del PP y de él mismo como presidente de la Ciudad con la juventud melillense. Estoy muy agradecida y sobre todo preparada para asumir la responsabilidad que supone un número 3 en una lista electoral, y también para la posible responsabilidad que el presidente después decida.
-¿Cuál crees que sería tu mejor perfil en una labor de gestión de Gobierno?
-Me gusta mucho el área social, me gusta estar cerca de la gente. En estos tiempos, con la situación que se está viviendo, no sólo a nivel nacional sino también local, donde igualmente se registran situaciones desoladoras, como soy muy humana lo paso mal, pero siempre estoy dispuesta a ayudar a las personas. También considero que como joven que soy tengo mucha capacidad de aprendizaje y, como he dicho antes, donde me toque estar pondré los cinco sentidos e intentaré absorber como una esponja todo lo que se me ponga encima de la mesa. Me comprometo a mantener siempre los pies en la tierra y a estar cerca de la gente que, al final, es lo que a mí más me reconforta.
-¿Las tensiones entre comunidades más intensas en estas elecciones creen que son ficticias o fruto de una fragilidad en nuestra convivencia que quizás no admitamos en su auténtico alance?
-No, creo que se ha jugado con fuego y que el jugar con fuego provoca que en un momento determinado te puedas quemar. Lo que está ocurriendo es que hay quien pretende utilizar a la gente en función de su credo para fines políticos. Melilla es un laboratorio magnífico de investigación en el que la convivencia y entendimiento entre todas la culturas que hay en Melilla, donde hay una representación innegable de las culturas más importantes del mundo, es una auténtica realidad. Me he criado en esta ciudad, tengo amigos musulmanes, cristianos, judíos, gitanos… y no entiendo que por un fin político o para obtener réditos electorales se intente enfrentar a la gente. Al final todos somos iguales con independencia de cómo y a qué Dios se rece. Me lo han inculcado desde pequeña, lo he vivido así desde que tengo uso de razón y por eso creo que Melilla es un laboratorio muy bonito para investigar la fusión entre culturas, la integración de todos con independencia del Dios al que se rece. Como socióloga sé que son muchas las realidades que se pueden estudiar y comprobar en esta ciudad. La confrontación entre culturas y religiones por réditos políticos y electorales como hacen desde el PSOE y CpM, bajo la batuta de mando de Aberchán, me parece vergonzosa y ridícula porque no refleja la realidad de Melilla.
-¿Te ha costado la política perder alguna amistad personal?
-Sí, se me hace complicado hablarlo, pero es verdad que algunas buenas amigas han priorizado otro tipo de cosas. Creo que me he mantenido con mis mismos criterios todos estos años. Para mí la amistad es muy importante, pero a final quedan las personas que realmente te quieren con tus virtudes y tus defectos. Con ellos me quedo.
-¿Por qué pides el voto para el PP?
-Porque no hay otra candidatura que represente mejor la pluralidad de Melilla. Tenemos un gran aval que ha sido la gestión transparente y eficiente de todos estos años en el Gobierno local. Se demuestra en el libro que presentamos con las realidades que ya hemos hecho posibles. Se ha dado la vuelta a Melilla y se va a seguir por el mismo camino. En esta ciudad creo que nos debemos olvidar de ideologías y cuestiones que al final no nos llevan a ningún sitio. La ideología esta muy bien para el ámbito personal y para aplicarla en la vida de cada uno, pero a la hora de gestionar hay que aplicar el sentido común por encima de otras cuestiones que al final son banales. Los populares hemos demostrado un gran amor por esta ciudad, una gran capacidad para poner al melillense por encima de todo, por exportar el nombre de Melilla por todos los rincones de España y del mundo. Esta ciudad necesita una estabilidad política y social absolutas y pienso que sólo con la candidatura del PP que encabeza Juan José Imbroda esa estabilidad está totalmente asegurada.