Tras casi tres meses en la ciudad en los que su presencia no ha estado exenta de polémica. Aomar Dudú regresó ayer a Marruecos después de casi tres meses en Melilla en los que el líder de las protestas contra la Ley Extranjería en el año 85 no ha pasado inadvertido.
Dudú cruzó la frontera ayer al mediodía. El pasado 18 de febrero también lo hizo pero en sentido contrario, para reencontrarse con su ciudad natal y visitar a su madre, de 86 años, que permanecía ingresada en el Hospital.
En estos tres meses el exlíder de los musulmanes melillenses ha recibido homenajes diversos, uno de ellos multitudinario en el Palacio de Congresos, en reconocimiento a su liderazgo en pro de los derechos cívicos y jurídicos de los imazighen de Melilla.
Su presencia en la ciudad no ha estado exenta de polémica por sus declaraciones contrarias a la mezcla de política y religión y sus críticas veladas al partido de Mustafa Aberchán.
Asimismo, la resurrección de la formación política que el mismo fundara en el 95, el Partido de los Demócratas Melillenses, con una de sus hijas como número 2 de la candidatura electoral al 22-M, le ha supuesto agrias críticas desde PSOE, PPL, la Comisión Islámica próxima a CpM y el llamado Comité por la Liberación de Melilla y Ceuta, que constantemente han calificado su presencia en la ciudad de intolerable injerencia en el proceso electoral, al tiempo que la han achacado a una maniobra del PP para captar votos entre la comunidad musulmana.
Dudú, que se autoexilió en Marruecos en el año 87 y logró en el vecino país el estatus de gobernador del reino alauita, volvió ayer a suelo marroquí sin dar explicaciones públicas, pero se sabe que su intención pasa por poder retornar a Melilla, donde desea disfrutar de su futuro retiro.