La ministra de Sanidad, Leire Pajín, fue la encargada de detallar la operación.
España finalizó esta semana con éxito la primera cadena de trasplante renal de vivo con un ‘buen samaritano’. La cadena estuvo protagonizada por seis personas, que ya han recibido el alta y evolucionan favorablemente.
La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, dio a conocer ayer por la mañana los detalles de esta primera cadena de donación entre vivos en el país. En su intervención, estuvo acompañada por el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz; y por los nefrólogos Luis Guirado (Fundación Puigvert de Barcelona) y Antonio Osuna (Hospital Virgen de las Nieves de Granada).
Así, la ministra destacó que era “un día en el que toda la sociedad española y todo el sistema sanitario público español pueden sentirse orgullosos”. En concreto, explicó que “toda donación es un acto altruista, pero el buen samaritano es el donante altruista por excelencia ya que se trata de una persona que dona un riñón a alguien que no conoce”.
Pajín también señaló que “la generosidad de los ciudadanos y ciudadanas españoles es uno de los pilares fundamentales del liderazgo mundial de nuestro país en materia de donación y trasplantes”
Esta nueva modalidad del trasplante renal de vivo, combina el trasplante renal cruzado entre dos o más parejas que no se conocen entre sí, con la figura de un donante altruista que quiere donar su riñón a un desconocido.
Se trata de un donante altruista, también llamado ‘buen samaritano’, que dona un riñón a un desconocido, dos parejas – donante y receptor – incluidas en el registro de trasplante renal cruzado y un paciente con insuficiencia renal, procedente de la lista de espera de riñón de donante fallecido.
Los seis fueron intervenidos el pasado 6 de abril en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada y en la Fundación Puigvert de Barcelona.
Proceso de la operación
La cadena se inició con la donación renal del buen samaritano al receptor de una pareja. A su vez, el donante de esta pareja donó su riñón al receptor de una segunda y así sucesivamente hasta agotar todas las posibilidades de intercambio. El donante de la última pareja, por su parte, donó su riñón a un receptor de la lista de espera de fallecido, al que tampoco conoce, y que ha sido seleccionado bajo riguroso criterio clínico
El trasplante en cadena requirió una total colaboración entre la ONT, los coordinadores autonómicos de trasplantes, los hospitalarios y los profesionales de los equipos de trasplante que participan de este operativo. En esta primera ocasión han intervenido, además de los expertos de la ONT, la Coordinación Autonómica de Trasplantes de Cataluña, y la de Andalucía, así como un importante número de profesionales del hospital barcelonés y del granadino.