Los Bomberos de Melilla han tenido que hacer frente en los últimos días al incendio de al menos tres vehículos en tres puntos distintos de la ciudad. El más grave de ellos fue sofocado en la madrugada del día 12 en la calle Alicante, del barrio de Ataque Seco, después de que las llamas se expandieran a una casa colindante y dejaran a una familia en la calle.
Además, hay otra familia damnificada ya que el fuego alcanzó la puerta del garaje de una segunda vivienda y fue una suerte que no avanzara hacia el interior de la casa.
Unos días antes, los efectivos del Cuerpo de Bomberos apagaron otro aparatoso incendio en las calles Río Duero con Mariscal Sherlock. Según vecinos de la zona, las llamas les sorprendieron durante la ruptura del ayuno.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Policía Nacional y la Policía Local para investigar lo ocurrido. También acudió una ambulancia a atender a una persona por inhalación de humos.
"No veas, eran las 21:30 horas y estábamos cenando cuando el humo se nos metió en la casa. Creíamos que se nos iba a quemar", cuenta a El Faro una vecina afectada por las enormes llamaradas que envolvieron todo el vehículo.
En su opinión, se trata de un incendio intencionado para cobrar del seguro, pero no tiene pruebas para demostrarlo. Eso, según dice, es lo que se comenta en El Rastro.
El tercero de los incendios tuvo lugar en la madrugada del jueves, sobre las 4:25 horas, en la carretera Vía Láctea.
En enero pasado, los Bomberos sofocaron otros dos incendios supuestamente intencionados en sendos coches aparcados en el Polígono del Sepes y el calle Río Darro, del Monte María Cristina. Esa misma semana, se produjo un incidente muy aparatoso tras incendiarse el suelo del parque infantil de Alfonso XIII, de Melilla.