El Faro ha entrevistado a una de las figuras más carismáticas de nuestra ciudad, Mordejay Guahnich, presidente de la Asociación Mem Guímel y de la Comunidad Israelita de Melilla (CIM).
En dicha entrevista se han tratado diversos temas sobre la Comunidad Judía, el patrimonio histórico de la ciudad y las condiciones que reúne Melilla para fomentar el turismo religioso, entre otras cuestiones muy interesantes.
–¿Cuál es la valoración que hace la Asociación Mem Guímel del año 2022 y cuáles son los proyectos para este 2023?
–La valoración del año 2022 es muy positiva, en un año donde hemos organizado una gran cantidad de actividades y muy variada, de hecho hemos tenido música en directo por primera vez. La principal idea e intención desde la asociación es recuperar todo lo de antaño, todo lo nuestro, de Sefarad, que es España, para recuperar nuestras tradiciones, legado, patrimonio y por ello en Melilla ha quedado esa unión entre el sefardí que proviene de España y el sefardí que se encontraba en el norte de África.
Melilla es una ciudad muy rica en tradiciones y en peculiaridades que nos da ese toque de distinción y excelencia con respecto a las otras comunidades judías del resto del mundo, y es un patrimonio que debemos poner en valor.
Por lo tanto, desde Mem Guímel tenemos muchos proyectos planteados de investigación; de recuperación de todo este patrimonio; documental, escaneo de material; relatos de vida, donde estamos entrevistando a una gran cantidad de personas para que nos cuenten cual es la historia de Melilla porque es la única forma de saberla. Dado todo ese conocimiento que hemos alcanzado en Mem Guímel de la cultura melillense a través de todo el trabajo que llevamos realizando desde hace más de 16 años, impartimos varias conferencias y sobre todo llevamos a cabo diferentes rutas por la ciudad.
Tenemos la ruta histórica, la modernista, la de los comercios de Melilla y sobre todo la ruta sefardí principal, que es la más conocida. La Comunidad Judía apostó por Melilla con la llegada en 1864 y gracias a ello tenemos hoy en día este preciado legado.
–¿Cree que Melilla permite el desarrollo de la Comunidad Judía en comparación al resto de comunidades de España?
–Melilla es una ciudad paradigmática y el judío tiene la oportunidad de visitar y vivir en una ciudad única porque tenemos todos los servicios religiosos muy cerca. Por eso hemos creado un proyecto llamado ‘Melilla Sefarad’, con la intención de atraer ese turismo religioso a Melilla y uniendo a la vez, el turismo que va a la Península y el que va a Marruecos.
El turismo de Marruecos hoy en día se encuentra en un momento boyante y por eso queremos que Melilla sea el punto de encuentro entre ambos continentes. Por ello es esencial que se solucionen el tema de las fronteras y bajar los precios de los vuelos porque si no es imposible.
Actualmente en Melilla tenemos un turista específico religioso y salvo Madrid, Casablanca y Gibraltar, no hay otra ciudad entre la Península y Marruecos que reúna las condiciones óptimas de Melilla, en todos los sentidos, para pasar unos días de vacaciones.El turismo religioso judío en Melilla es algo que debemos de explotar porque nuestra ciudad es el puente de regreso de los judíos a España.
Aquí en Melilla tenemos la primera sinagoga, el primer rabino, el primer cementerio, la primera comunidad, el primer colegio, el primer y único barrio hebreo... Tenemos una serie de patrimonio histórico muy conservado actualmente y que hay que sacarlo a la luz para atraer a todo ese turismo religioso y no religioso. Melilla debe dar ese salto definitivo y eso se puede conseguir con la entrada de la red de juderías, provocando así un doble compromiso, tanto a nivel institucional como social.
–¿Entonces cree que Melilla se saca partido realmente de todas las ventajas para potenciar y atraer ese turismo religioso?
–Sí, por supuesto. Estuvimos a punto de recibir una subvención para potenciar el turismo en Melilla y en Casablanca, pero esa ayuda nunca llegó. Aún así, no podemos depender de nada ni de nadie, tenemos que seguir fomentando el turismo de Melilla porque no podemos quedarnos de brazos cruzados, esperando a que venga el turista a nosotros.
Por eso, desde la asociación ya hemos traído diferentes grupos de turistas a Melilla. También hay que reconocer que, aunque haya voluntad por parte de la gran mayoría, la máquina de Melilla tarda muchísimo tiempo en que funcione su engranaje y ese uno de los inconvenientes que afectan al desarrollo de la ciudad.
Por ejemplo, tenemos diseñado otro proyecto basado en la unión sefardí entre Melilla y Almería, y allí hemos podido avanzar más en un año y medio que en 16 años aquí en muchos aspectos. Hay muy buena predisposición por parte de las autoridades políticas, pero la maquinaría es muy lenta. No entiendo realmente el porqué, pero llega un punto en el cansa toda esta situación.
Los turistas tienen que venir en barco o en avión para ver, respirar, conocer y sentir la interculturalidad y la diversidad de Melilla en todo y cada uno de los momentos, experimentar la fiesta del Pésaj, que comienza este 5 de abril y sobre todo que la gente joven siga aprenda y siga manteniendo este sentimiento de la convivencia.
–Por otro lado, tratando su otra faceta. ¿Cómo surge la idea de ser el presidente de la Comisión Israelita de Melilla y cómo es de grande su fuerza de voluntad para seguir al frente?
–Durante 20 años he estado como máximo representante de diferentes Directivas de Comunidades y anteriormente participando activamente en varios grupos juveniles. Yo siempre he sido una persona con grandes motivaciones y preocupándome también siempre por la gente que tengo a mi alrededor y de mi Comunidad.
En fin, yo soy una persona que intenta siempre dedicar parte de su vida y de su tiempo al prójimo, esas son mis principales inquietudes y es uno de los deberes que debe practicar un buen judío. Entonces, consideré que llego mi momento de dar un salto más dentro de la Comunidad Judía de Melilla y decidí presentarme a las elecciones junto a un grupo de personas que a día de hoy forman parte de mi directiva y creo que estamos trabajando bastante bien.
Nosotros entramos con la intención de dar un cambio a la Comunidad, que considero que era necesario en ese momento, pero nosotros no lo hacemos mejor ni peor que nuestros antecesores, simplemente intentamos hacerlo lo mejor que sabemos.
En mi caso estoy intentando poner mis conocimientos militares y de otra índole al servicio de la ciudadanía, y además, desde mi grupo de trabajo intentamos principalmente adaptar la Comunidad Israelita a los nuevos tiempos porque consideramos que se había quedado un poco obsoleta.
También intentamos que todo vuelva a la normalidad y que la integración entre los judíos y el resto de la sociedad sea igual que antes de la pandemia. Y otro aspecto fundamental que llevamos a cabo es la formación de los jóvenes para dotarlos de las herramientas necesarias en valores, en conocimientos y en idiomas para que puedan introducirse en el merado laboral y no tengan que abandonar Melilla para trabajar.
–Por otro lado, hace varias semanas se reunió con la delegada Sabrina Moh. ¿Qué temas se trataron en dicho encuentro?
–A partir de año nuevo intento siempre reunirme con varias autoridades políticas porque creo que es importante que conozcan más sobre la Comunidad Judía y hacer una valoración del año anterior. Además, estos días he hablado con Hassan Mohatar y con Francisca Maeso para transmitirle esas dificultades que nos hemos encontrado, volviendo al turismo y destacando ese problema al que tenemos que enfrentarnos para pasar la frontera de un lado a otro. Asimismo, conversamos sobre las posibilidades que tenemos desde la Comunidad y cuales son esos proyectos comunitarios que planteamos para este año 2023.
Además, dentro de nuestras limitaciones religiosas, intentamos que la Comunidad Israelita se siga modernizando e invitar a todos para que vean desde dentro como vivimos los judíos porque nosotros compartimos mesa con todos, nos respetan y respetamos, esa es la base de la religión judía. Mientras sea presidente de la Comunidad, intentaré reunirme con todas las autoridades durante los tres primeros mese de cada año porque es algo necesario.
Es más, a mí personalmente me gustaría que desde las instituciones nos llamarán para una reunión con las cuatro comunidades de Melilla porque hay muchos problemas comunes y de esa forma podamos encontrar entre todos alguna solución global. Las comunidades religiosas de Melilla deben tener un papel predominante en todo lo que es la vida política y social de la ciudad, sin entrar directamente en la política. Por ello, le trasmití a las autoridades que queremos atraer a las personas mayores a Melilla con una capacidad económica importante y que deje dinero en la ciudad, pero necesitamos una mejor sanidad y una gran residencia.
–Por último, en un aspecto más personal. ¿Cree que tendremos a Mordejay mucho tiempo como presidente para cumplir todos los objetivos que tiene en mente?
–Si te soy sincero no lo sé porque es cierto que tengo muchos proyectos entre manos tanto aquí como en la Península, sigo haciendo trabajos de investigación y todavía me quedan mínimo dos años más de mandato, pero sinceramente todo depende de como vayan transcurriendo las cosas. Mientras Dios me siga dando fuerzas seguiré dando la lata y seguiré luchando por mi ciudad, por mi comunidad y por todos los melillenses porque soy parte de ellos.
Aquí en Melilla tenemos un magnífico plantel amateur en todos los aspectos y a veces miramos fuera cuando donde realmente tenemos que mirar es en casa. Hay muchísima gente en Melilla que si le damos simplemente una opción y una posibilidad para que se pueda desarrollar, seguramente Melilla pueda ser un puente en las nuevas tecnologías. Por último, creo que vamos a seguir hacia delante luchando y defendiendo los intereses de nuestra ciudad porque Melilla tiene muchísimas posibilidades que debemos de explotar entre todos.
Muchos proyectos, pero pocas soluciones empezando por los precios de los ferrys...para una familia en la península es más barato irse de crucero que ir a Melilla. Bueno alomejor van cuatro ricachones...pero los que somos hijos de Melilla no residentes, que somos muchos y nos gustaría visitar a familiares y amigos de vez en cuando, con una pensión de jubilación nos resulta imposible...cuando se haga algo al respecto seguro que muchos se darían una vuelta por nuestra ciudad y mejorará su economía que no puede depender solo de subvenciones, aunque esto es lo que más gusta a los "políticos".
🤣🤣🤣🤣🤣🤦
Eso Hera antes, antiguamente haora ya
tienen un puerto en Nador y un Aeropuerto
en Monte ⛰️ Arruit, ya no
Punto de encuentro....mas bien " un punto de paso"